La asesina confesa de Carrasco no sufre ningún trastorno mental, según los peritos

Montserrat González, asesina confesa de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, que murió tiroteada el 12 de mayo de 2014, no sufre ningún trastorno mental y es consciente de sus actos, según los forenses que elaboraron el informe de imputabilidad de las tres acusadas por este crimen.

El juicio por este crimen aborda hoy una sesión clave con la exposición de los informes psiquiátricos, una prueba pericial que puede determinar la sentencia.

La vista, que alcanza su decimoquinta jornada, se ha abierto con la prueba pericial médico-forense psiquiátrica a cargo de Julia Martínez de las Heras y Jacoba Arnaiz, responsables de los informes de imputabilidad de Montserrat González, de la hija de ésta, Triana Martínez, y de la policía local Raquel Gago, también acusadas en este proceso.

En el caso de Montserrat, han asegurado que no sufre ningún trastorno delirante y que es una persona "dominante, dogmática, con tendencia a la manipulación y escasa capacidad para empatizar fuera de su circulo familiar más íntimo".

Han recalcado que Montserrat "no tenía anuladas sus capacidades cognitivas, sabía lo que hacía y no presentaba ningún impedimento sobre su voluntad".

Han explicado ante el tribunal que Montserrat González les dijo que matar a Isabel Carrasco "era lo único que podía hacer porque le estaba haciendo la vida imposible" y han subrayado que no mostró signos de arrepentimiento.

También han recordado que admitió que no debía haber elegido ese día para matar a Isabel Carrasco porque había mucha gente y, especialmente, por su hija y por Raquel.

Han insistido en que tenía muchas expectativas con respecto a su hija, de la que tiene un gran concepto, y a la que se entregaba por completo.

Por lo que respecta a Triana Martínez, los peritos han explicado que en las "entrevistas psicológicas" que mantuvieron con ella no detectaron ninguna alteración mental, y la han definido como una persona "muy inteligente".

A preguntas del fiscal, han explicado que en el caso de que se pruebe su implicación en el crimen podía deberse a la "frustración" porque Triana "tiene un elevado concepto de sí misma", y han asegurado que es plenamente consciente de sus actos.

A Raquel Gago la han calificado como una persona "fría" y han declarado que les llama la atención los "bloqueos" que alega la defensa cuando siguió haciendo su vida normal tras el crimen hasta su detención e ingreso en prisión.

Han sostenido que no tiene alteradas sus capacidades intelectuales y que es una persona "normal" y han dicho que es una persona organizada, independiente y que controla sus emociones y conducta en general".

"Raquel quiso retrasar la realidad pero lo hizo conscientemente", ha apuntado De las Heras, quien ha añadido que probablemente la causa fue que no la quería aceptar, aunque ello no implique ninguna patología.

"Fue consciente todo momento de lo que hacía y de lo que estaba pasando", ha apostillado.

El letrado Fermín Guerrero, que representa a Raquel Gago, ha preguntado a las peritos si es posible que se pudiera bloquear al ver a su amiga implicadas en un crimen, a lo que han respondido que si fuera cierto no sería lógico que siguiese haciendo su vida normal.

Los defensas de las tres acusadas han tratado de cuestionar la validez de los informes de estas peritos y han alegado para ello que no son psiquiatras, aunque sí tienen conocimientos de este disciplina tras superar la oposición de médico-forense.