Los cuatro acusados del "caso Kárate" niegan haber abusado de sus alumnos

  • La Audiencia de Las Palmas decide que los acusados del caso Kárate declaren en vista pública
  • Los procesados, que se enfrentan a solicitudes de condena que suman 620 años de prisión

El principal acusado del "caso Kárate", Fernando Torres Baena, ha afirmado hoy ante la Audiencia de Las Palmas que "son falsos" los delitos de abuso sexual y de corrupción de menores que se le imputan, al igual que los otros tres procesados, quienes han negado haber abusado de sus alumnos. Los procesados, que se enfrentan a solicitudes de condena que suman 620 años de prisión, han rechazado los hechos que se les imputan tras la lectura de los distintos escritos de calificación en la primera sesión de este macrojuicio, que durará hasta el mes de diciembre, y en la que se ha acordado que sus declaraciones ante el tribunal sean públicas.

La sala, presidida por el magistrado Emilio Moya, decidirá en los próximos días si el resto de la vista se celebrará a puerta cerrada, como han solicitado el fiscal Pedro Gimeno y las dos acusaciones particulares, pero ya ha adelantado que tomará medidas para evitar que este caso se convierta en un "festín mediático".

Juan Luis Colange, abogado del excarateka Torres Baena, para el que se demandan 302 años de cárcel, ha reclamado que todas las sesiones del juicio sean abiertas a la prensa y al público, porque asegura que "no tiene nada que esconder" su defendido, mientras que las otros tres letrados de la defensa no se han opuesto.

Las tres acusaciones han subrayado la importancia de que celebra la vista a puerta cerrada para preservar la identidad e intimidad de las víctimas y de sus familiares, sobre todo porque se dan casos en los que algunos denunciantes han conseguido rehacer sus vidas con gran esfuerzo y tienen nuevas parejas sentimentales que desconocen los hechos y, por lo tanto, los daños que se les puede causar serían irreparables, ha indicado el fiscal. Además, las acusaciones no quieren que las víctimas tengan que declarar ante los procesados, pues, según el fiscal, de nada serviría haberlas numerado para evitar citar su nombre si después tienen que mostrar sus rostros y ofrecer sus testimonios sobre los "detalles más obscenos que afectan a su existencia".

En esta primera sesión, además del debate sobre la idoneidad o no de celebrar el juicio a puerta cerrada, el resto se ha centrado en las cuestiones previas, que serán resueltas en la sentencia que tiene previsto dictar el tribunal a final de año, según ha indicado su presidente, quien ha aclarado sobre las pruebas solicitadas que ya ha sido "generoso" y no hay "nada nuevo que añadir".

Colange ha hecho hincapié en las cuestiones previas que se ha vulnerado el derecho a un juicio justo de su defendido al sostener que al inicio de las diligencias policiales, tras la primera denuncia de una de las víctimas, se "gestionaron los tiempos" para que la instrucción recayera en un juez determinado.

El letrado, además de sostener que no se siguió el "protocolo policial" en las primeras diligencias, ha expuesto que la declaración del secreto del sumario, que a su juicio no estaba justificado por la naturaleza de los delitos, generó indefensión para su cliente. Ambas cuestiones fueron rechazadas por el fiscal, quien ha manifestado que las apreciaciones de Colange están en la línea de la teoría de la "eventual conspiración" por parte de los testigos que plantea Torres Baena en su defensa.

Gimeno, entre otras cuestiones, ha dicho que la Policía necesita "tiempos" y hacer "verificaciones" de las denuncias y ha defendido, por las especiales características de los hechos, tanto el secreto del sumario como su duración, que fue "muy prudente" y que en ningún caso se menoscabó el derecho a la defensa.

El juicio continuará el próximo día 15 con la declaración del principal acusado, Fernando Torres Baena, para después seguir con las de los otros tres procesados: María José González Peña, Ivonne González Herrera y Juan Luis Benítez Cárdenes.

"ESPERAMOS UN JUICIO JUSTO Y QUE PASE CUANTO ANTES" RECLAMAN LAS VÍCTIMAS

La asociación que representa a medio centenar de víctimas del conocido como "caso Kárate" ha expresado su confianza en que el juicio que comienza hoy en la Audiencia de Las Palmas sea "justo" y "pase lo antes posible", porque los afectados están reviviendo con él sus abusos.

Minutos antes de que arrancara la vista oral, que se prolongará hasta diciembre -si no hay imprevistos-, el portavoz de la Asociación de Víctimas y Afectados del caso Kárate (Avicka), Pedro Guerra, y su letrado, José María Palomino, han agradecido a la Policía y a la Justicia la diligencia con que se ha instruido este proceso, pese a su complejidad, y han pedido responsabilidad a la prensa. "Esperamos que (el juicio) sea justo. Lo que queremos es que esto pase lo ante posible y que las víctimas no revivan las situaciones que han pasado. Tengan en cuenta que muchos de ellos son aún niños y hay muchas personas que llevan largo tiempo en esto. Es ya bastante duro, como para encima revivirlo", ha apuntado Guerra.

La Audiencia de Las Palmas comienza esta mañana la vista oral del considerado como uno de los mayores procesos por pederastia jamás instruido en España -si no el mayor-, en el que se acusa a cuatro monitores de kárate de haber abusado sexualmente durante años de más de 60 alumnos de una academia de artes marciales de Gran Canaria.

El Ministerio Fiscal y el resto de las acusaciones personadas en el caso sostienen que el exluchador de kárate Fernando Torres Baena se aprovechó durante casi 30 años de su prestigio deportivo y de su ascendencia como maestro para organizar "auténticas orgías" con sus alumnos, sin importar su número, edad o sexo.

En esas orgías, presuntamente, también participaron en mayor o menor grado los otros tres procesados -María José González, pareja de Torres Baena, y los monitores Ivonne González y Juan Luis Benítez- y más de 60 alumnos de la academia, a los que se convencía de que esas prácticas era buenas para su progresión deportiva.

El abogado de Avicka ha expresado su gratitud a todas las personas que, aun habiendo prescrito los abusos que supuestamente sufrieron, no han dudado en denunciar lo ocurrido. "Unos y otros han permitido que en el día de hoy sepamos que es lo que ocurría en el gimnasio de Torres Baena en los últimos 30 años", ha señalado el letrado José María Palomino. Avicka ha manifestado, además, su comprensión con "los tiempos de la Justicia", ya que entiende que hasta ahora han sido "razonables", a pesar de la complejidad del caso y de la pluralidad de afectados.

Preguntados por el argumento de defensa de Torres Baena, que en varias ocasiones ha achacado todo este proceso penal a una confabulación de una serie de personas en su contra, el portavoz de las víctimas ha respondido que, si es eso es o no cierto, tendrá que decidirlo el tribunal en los próximos meses.

Sin embargo, su letrado sí ha recalcado que si siempre hay que ser "muy respetuoso con la presunción de inocencia de los acusados", "más aún" hay que serlo con la de los no acusados.

Avicka ha agradecido a los medios de comunicación el respeto con que hasta ahora han tratado a las víctimas y han preservado su identidad e intimidad y les han exhortado a seguir haciéndolo a lo largo del juicio, para no acrecentar el sufrimiento de los afectados.

En este procedimiento, el fiscal pide para el principal procesado 303 años de cárcel por 36 delitos de abuso sexual, 13 de corrupción de menores y uno de tenencia ilícita de armas. Los otros tres acusados se enfrentan a penas de entre 18 y 154 años de prisión.