Solo uno de cada cinco jóvenes consigue emanciparse en España

  • La edad media de emancipación ronda los 29 años y cada vez se emancipa menos gente joven
  • La edad media de emancipación ronda los 29 años

Solo un 20,5 por ciento de los jóvenes en España ha conseguido emanciparse, con una tendencia a la baja, lo que supone que la tasa de emancipación ha caído un 4,81 por ciento con respecto a un año atrás. Los datos proceden del Observatorio de Emancipación correspondiente al segundo semestre de 2015 del Consejo de la Juventud de España, que también revelan que el 84 por ciento de los jóvenes emancipados comparten piso con dos o más.

El sociológico Joffre López, autor del informe, ha explicado que la tasa de emancipación de los jóvenes en España se sitúa en el 20,5 por ciento, mientras que la media de la Unión Europea se encuentra por encima del 30 por ciento.

La edad media de emancipación en España ronda los 29 años, según el sociólogo, quien ha precisado que cada vez se emancipa menos gente joven y cada vez lo hace más tarde.

EMPLEO PRECARIO

El estudio refleja que las principales causas del retraso en la emancipación de los jóvenes siguen siendo su frágil situación en el mercado laboral y las duras condiciones de acceso a la vivienda que resultan inaccesibles para el nivel adquisitivo de las personas de 16 a 29 años.

El empleo de los jóvenes se caracteriza por la precariedad, la contratación temporal y parcial y la sobrecualificación.

La tasa de paro de los menores de 25 años alcanza el 46,2 por ciento, mientras que el 92,9 por ciento de las contrataciones realizadas a jóvenes de 16 a 29 años fueron de carácter temporal y los contratos indefinidos representaron el 7,1 por ciento. Además, el 56,6 por ciento desempeña trabajos de menor cualificación a la que realmente posee.

La investigación alerta también del riesgo de pobreza y exclusión social en el que se encuentra gran parte de la población joven en España, ya que en el año 2014 el 36,4 por ciento de este grupo social se encontraba por debajo del umbral de la pobreza.

Las situaciones de exclusión afectaban a más de la mitad de los jóvenes desempleados, a un 56,8 por ciento, y al 36,5 por ciento de la población joven inactiva, pero también a una de cada cuatro personas ocupadas.

El análisis pone de manifiesto las dificultades de este sector de la población para acceder a la vivienda: una persona joven debería destinar el 59,1 por ciento de su salario para poder adquirir una casa en propiedad, debería cobrar un 97,1 por ciento más de lo que cobra y la superficie máxima a la que puede aspirar es de 50,7 metros cuadrados.

El responsable del Área Socioeconómica del Consejo de la Juventud de España, Víctor Reloba, ha instado a los partidos políticos a incluir en su agenda política, dentro de las negociaciones para la formación de Gobierno, un pacto por la calidad en el empleo, un pacto por la vivienda, con políticas de alquiler accesible, y un pacto por la educación.

Entre otras medidas en materia de empleo, Reloba ha pedido un aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), un mayor control de las becas y prácticas, así como una reversión de la reforma laboral, que, a su juicio, ha generado una juventud que trabaja para ser pobre.