Ni la elevada pendiente de la rampa, más del 19% en algunos tramos, ni su pesada silla de ruedas, ni el intenso frío han logrado detenerla.
La atleta paralímpica Gema Hassen-Bey tenía un objetivo y este sábado lo ha conseguido.
Cinco horas contra el viento, el frio y una discapacidad a la que se enfrenta con un coraje que impresiona.
Gema ha ascendido la Bola del Mundo, una de las cimas madrileñas más espectaculares en la Sierra de Guadarrama. 2.200 metros de altura ayudándose sólo con sus brazos.
