Su nombre no es Lázaro, pero también ha resucitado. Valdelucio de Oliveira había sido dado por muerto en un hospital de Salvador de Bahía y trasladado a la morgue cuando un pariente suyo vio moverse la bolsa que contenía su cadáver.
"Cuando lo vi ya estaba gesticulando. Se apretaba las manos como si pidiera fuerzas. Movió los ojos y finalmente recuperó la presión y el pulso" afirma un testigo.
Un cáncer de lengua y dos ataques cardíacos en el hospital. El acta de defunción ya estaba firmada. Pero dos horas después, algo se agitaba en la morgue.
"Si estás muerto, estás muerto, no? Pero que un muerto reviva, eso es obra de Dios".
Amigos y familiares creen que es un milagro, pero no es el único caso. En Filipinas, una niña es sacada de un ataúd al despertarse de un coma que había sido confundido con la muerte.
Valdelucio, de vuelta al hospital, se encuentra en cuidados intensivos. El Gobierno brasileño abrirá un expediente para investigar el caso.
