Premio Princesa de Asturias de Investigación para dos biólogas que estudian la crisis climática

  • Han desarrollado un proyecto para ayudar a las plantas a combatir el cambio climático
Premio Princesa de Investigación para dos biólogas que estudian la crisis climática
Premio Princesa de Investigación para dos biólogas que estudian la crisis climática

La estadounidenses Joanne Chory y la argentina Sandra Myrna han sido galardonadas con el premio Princesa de Asturias Investigación 2019. Sus estudios sobre cómo ayudar a las plantas a superar la crisis climáticas ha sido el elegido para llevarse el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

Se premia de esta forma la intensa labor de estas biólogas en la búsqueda de una fórmula que nos ayude a luchar contra el calentamiento global para proteger nuestro planeta.

El premio Princesa de Asturias de Investigación Científica ensalza la lucha contra el cambio climático

Tanto Chory como Myrna son especialistas en biología vegetal, que se sitúan en la vanguardia de la ciencia, y su candidatura se ha impuesto a otras 45 más. El jurado ha determinado que sus estudios son "trascendentales" en la lucha contra el cambio climático y la "defensa" de la diversidad biológica.

El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, no ha tardado en felicitarlas:

Joanne Chory: "tenemos una gran oportunidad para que ciencia y tecnología cambien esta situación de inminente amenaza"

Chory, quien ha admitido estar "tremendamente hornada" por recibir el premio junto a Díaz, ha insistido en que la humanidad "se encuentra en una encrucijada fundamental" ante la "inminente amenaza" del cambio climático.

Sin embargo, ha considerado que "la oportunidad para que la ciencia y la tecnología cambien la situación nunca ha sido mayor".

Nacida en la localidad estadounidense de Methuen en 1955, Joanne Chory ha puesto en marcha estudios centrados de los mecanismos que regulan el funcionamiento de las plantas, desde el nivel molecular hasta el celular, así como las reacciones de estas a condiciones ambientales de estrés.

Chory busca plantas capaces de absorber hasta veinte veces más dióxido de carbono que las plantas normales

En sus investigaciones ha utilizado la "Arabidopsis thaliana", un organismo modelo que ha desvelado aspectos relevantes sobre los genes implicados en funciones como la sensibilidad a la luz, las hormonas que regulan el crecimiento de la planta y la respuesta ante el estrés hídrico.

Los trabajos de Chory sobre el papel del fitocromo, una proteína vegetal sensible a la luz roja e infrarroja, y la corregulación de genes que participan en la fotosíntesis han sido especialmente reconocidos.

También lo han sido sus estudios sobre el desarrollo de plantas capaces de absorber hasta veinte veces más dióxido de carbono del aire que las normales.

La estadounidense lidera un proyecto de investigación que lucha contra el calentamiento global a través de la optimización de la capacidad natural de las plantas para capturar y almacenar el dióxido de carbono y adaptarse a distintas condiciones climáticas, utilizando para ello las técnicas de edición genética más innovadoras.

Sandra Myrna, en busca del antídoto contra el cambio climático

Su homóloga argentina Sandra Myrna Díaz, nacida en el año 1961 en Bell Ville, se ha convertido en los últimos años en una referencia internacional científica en los campos de la ecología y botánica.

Una de sus principales contribuciones ha sido analizar el papel de la biodiversidad para contrarrestar el cambio climático global mediante el secuestro de carbono atmosférico.

Díaz ha participado además en el desarrollo de una herramienta metodológica para cuantificar los efectos y beneficios de la biodiversidad de las plantas y la ecología vegetal de los ecosistemas y su aprovechamiento humano en forma de combustible, materiales, medicinas, tintes, alimentación y protección hídrica.

Chory y Díaz, que han recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, toman el relevo en este premio al biólogo sueco Svante Pääbo, un especialista en genética evolutiva que ha centrado su trabajo en el estudio del genoma completo del hombre del Neandertal y las primeras poblaciones de la prehistoria.

También han obtenido el galardón en años anteriores las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna; los químicos Avelino Corma, Mark E. Davis y Galen D. Stucky; los físicos Peter Higgs y François Englert y la Organización Europea para la Investigación Nuclear, así como los neurólogos Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti.

El de Investigación Científica y Técnica es el séptimo premio que se falla de los ocho que convoca anualmente la Fundación Princesa de Asturias, que la próxima semana dará a conocer el de la Concordia.