Esta semana la Asamblea de Naciones Unidas manifestaba su alarma por el grave problema de las superbacterias: las resistencias a los antibióticos.
Una amenaza global que provoca la muerte de 25.000 personas en Europa, 700.000 en todo el mundo y ocasiona un gasto de 1500 millones de euros a los sistemas de salud.
Después del VIH/sida, el ébola y las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares o el cáncer, las naciones han llegado a un acuerdo para combatir la resistencia a los antibióticos, una de las mayores amenazas para la medicina moderna.
España, el país de la UE que más crece en el uso de fármacos.
Además de controlar el mal uso de los antibióticos, también se deberá trabajar para garantizar el acceso a estos medicamentos a grandes partes de la población mundial. Actualmente, se estima que alrededor de 5,7 millones de personas mueren cada año por infecciones tratables. Otro de los puntos importantes es limitar su uso en granjas.
