Numerosas familias españolas, atrapadas en Kiev con bebés de gestación subrogada

  • El consulado se niega a inscribir a los recién nacidos en el registro civil
Gestación subrrogada
Gestación subrrogada |Archivo

El presidente de la asociación Son Nuestros Hijos, Marcos Jornet, ha alertado de que la "negativa" del Consulado de España en Kiev (Ucrania) de inscribir en el Registro Civil a los bebés nacidos por gestación subrogada en Ucrania podría afectar a "cientos" de familias españolas que se encuentran inmersas en estos procesos, y no solo a las veinte que denuncian estar "atrapadas" en aquel país "por un cambio de las reglas del juego".

En declaraciones a Europa Press, el presidente de esta organización, que representa a medio millar de familias, explica que "no hay que perder de vista que estos bebés son españoles" y ha subrayado que así lo indican dos sentencias del Tribunal Supremo, de 2014 y 2015, que obliga a la inscripción en el Registro Civil de los menores nacidos a través de esta práctica de reproducción asistida en otros países,en España es ilegal, "respetando el vínculo paterno".

Hasta hace algo más de un mes, las familias españolas que acudían a Ucrania para tener hijos mediante la subrogación solo debían demostrar la filiación del padre, que es el que aporta la carga genética, para obtener el pasaporte español provisional y poder registrar al niño como hijo de una relación extramatrimonial ante el Gobierno español. Después, la madre realizaba un proceso de coadopción en España.

Sin embargo, este proceso se ha visto interrumpido para una veintena de familias españolas debido a que el Consulado "ha cambiado las reglas del juego a mitad de partida", negándoles la posibilidad de inscribir a sus bebés alegando que el nuevo Reglamento Europeo de Protección impide la pueba de ADN a los niños para demostrar la filiación paterna y, por tanto poder inscribirlos.

"El Consulado tiene que respetar el vínculo biológico paterno y, si eso pasa por realizar un prueba de ADN consentida por quien ostenta la patria potestad, no sería un problema. Lo que no puede hacer es dejar de inscribir a sus hijos", asevera el presidente de Son Nuestros Hijos, que ha pedido una reunión formal en el Consulado de España en Kiev para buscar una "vía jurídicamente válida".

A su juicio, esta decisión consular puede vulnerar el principio de interés superior del menor y conculcar el dereho a la seguridad jurídica de estas familias a las que "no se les ha comunicado nada por escrito" y, por tanto, no tienen derecho a formular recursos administrativos ni judiciales.

Según explica Jornet, si no se llega a una solución rápida, estas familias tendrían que solicitar el pasaporte ucraniano, de manera que los bebés llegarían a España como extranjeros y sus padres no tendrían acceso a las prestaciones de paternidad ni a los permisos pertinentes.

PROCESOS DE MATERNIDAD SUBROGADA Asimismo, indica que esta decisión tiene que ver con un comunicado reciente de la Embajada de España en Ucrania en el que recuerda que el ordenamiento jurídico español, en relación a la posibilidad de inscripción del nacimiento de un menor en el Registro Civil, "el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, será nulo de pleno derecho".

De esta forma, subraya que la filiación materna del menor viene determinada por el parto y la paterna según las reglas de la filiación matrimonial o la no matrimonial, según el caso, de manera que "no es posible hacer una inscripción de nacimiento por transcripción de la certificación local cuando haya duda de su legalidad conforme a la Ley española".

En consecuencia, la Embajada "desaconseja claramente iniciar un proceso de este tipo por no tener cabida en el ordenamiento jurídico español" y apunta que las autoridades españolas "no pueden hacerse responsables de las promesas de agencias privadas que realizan fuera de España una actividad no amparada por la ley española".

Además, en este comunicado, esta departamento advierte de que no puede asegurar de que el trato a las "madres gestantes" sea bueno y de que en los últimos meses se han producido "estafas y engaños" por parte de clínicas ucranianas, además de "mala praxis médica" , como abortos inducidos o deficiente control médico de los embarazos.