Mueren tres guardias civiles al caer su helicóptero en un rescate en León

  • Los muertos son dos pilotos y uno de los rescatadores del Greim

Tres guardias civiles han muerto hoy al caer su helicóptero cuando llevaban a cabo un rescate en el Pico Polinosa, en el municipio de Maraña, norte de la provincia de León, mientras que un cuarto agente ha resultado ileso pues había tomado tierra para iniciar las labores de auxilio de un herido.

Los fallecidos son el capitán Emilio Pérez Peláez, el teniente Marcos Antonio Benito Rodríguez, ambos pilotos, de 55 y 48 años, y el agente de la guardia civil miembro del Grupo de Rescate Especial de Intervención de Montaña (Greim) José Martínez Conejo, de 49 años.

El accidente se ha producido a las nueve de la mañana en la montaña de La Polinosa, en el Parque Natural de los Picos de Europa en la provincia de León, adonde había acudido el helicóptero de rescate de la Guardia Civil con sus cuatro ocupantes para proceder a la evacuación de un montañero herido en un tobillo mientras participaba en la XIII edición del 'Raid Picos de Europa'.

El helicóptero cayó y se incendió con tres de sus cuatro ocupantes a bordo cuando iniciaba la operación de introducción del herido con ayuda del cuarto guardia civil, que ha resultado ileso puesto que ya había tomado tierra para inmovilizar al montañero.

Fue este cuarto agente, Enrique Ferrero, sargento jefe de equipo del Greim de Sabero (León), quien dio aviso del incidente a los servicios de emergencias y confirmó el fallecimiento de sus tres compañeros.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha ofrecido esta tarde una rueda de prensa en la Comandancia de la Guardia Civil de León en la que ha afirmado que el agente que ha resultado ileso ha declarado que las condiciones meteorológicas eran "buenas", por lo que la principal hipótesis que se baraja como causa del accidente es el golpe de una de las palas del helicóptero contra la pared de la montaña.

Tras la comparecencia del ministro ha quedado instalada en la Comandancia de León la capilla ardiente de los tres fallecidos, donde permanecerá hasta el funeral que se celebrará mañana en la Catedral de León, oficiado por el obispo de León, Julián López.

El ministro ha anunciado que en esa misa funeral se hará entrega a los tres agentes fallecidos, a título póstumo, y al superviviente, de la Medalla al Mérito de la Guardia Civil con Distintivo Rojo y de la Cruz de Oro de Protección Civil con Distintivo Rojo.

"Estas cosas pasan por desgracia cuando se trabaja en condiciones de riesgo", ha declarado el ministro que, además, ha anunciado la apertura de una investigación judicial "al margen de las investigaciones técnicas" para esclarecer los hechos del suceso.

El ministro ha recordado que los tres fallecidos eran agentes "muy experimentados" y con "miles de horas de vuelo", por lo que se ha perdido a "tres magníficos profesionales" en rescates de montaña.

Fernández Díaz ha ensalzado la labor del sargento Ferrero, que cuando observó que en el comportamiento del helicóptero siniestrado había "algo extraño", tiró de la camilla en el momento en el que el montañero herido al que se auxiliaba estaba a punto de entrar en la aeronave, para evitar que se viera involucrado en el accidente.

El capitán y el teniente fallecidos, piloto y copiloto de la aeronave, pertenecían al Servicio Aéreo de la Guardia Civil con base en la localidad leonesa de Virgen del Camino, mientras que el guardia civil era del Grupo de Rescate Especial de Intervención de Montaña (Greim), que tiene base en Sabero (León).

El montañero al que iban a rescatar los ocupantes del helicóptero de salvamento ha sido evacuado por el Grupo de Rescate de Bomberos del servicio de emergencias del Principado de Asturias al hospital de Arriondas.

El rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la Junta de Castilla y León; el Principado de Asturias; la Generalitat de Cataluña; la Diputación leonesa; el Ayuntamiento de León y diversos partidos políticos han trasladado sus condolencias por este suceso.