La mosca negra afecta a 58 kilómetros de Madrid y los municipios colindantes a las riberas del Henares y el Jarama ya le han declarado la guerra.
Más de diez años de plagas han dado lugar a que las mencionadas localidades tomen medidas con el objetivo de controlar la población del insecto.
En Torrejón de Ardoz este año han contado con nidos de murciélagos como una nueva arma para acabar con ellos.
Entre otras medidas también contamos con la presencia de barcas que cortan las algas donde anidan las larvas o atrapamoscas que permiten a los expertos conocer a fondo las características del insecto.
