Intervenidas 111 piezas de marfil tallado cuando iban a ser subastadas en Barcelona

La Guardia Civil ha intervenido 111 piezas de marfil tallado cuando iban a ser subastadas en dos salas de subastas de Barcelona, en la mayor incautación de este tipo de género realizada en España, según informa el Instituto Armado.

El Seprona detectó en la capital catalana la posible realización de ciertas operaciones relacionadas con el tráfico de marfil de elefante, que dieron pie a una investigación que ha concluido con la inspección de dos establecimientos dedicados a la compraventa de este tipo de género.

La primera actuación efectuada en una de estas salas de subastas de Barcelona propició la incautación de 24 piezas, cuyo precio de salida a subasta era de 10.500 euros en su conjunto, por lo que la Guardia Civil instruyó diligencias por infracción de contrabando.

En el marco de esta operación contra el tráfico irregular de marfil, los agentes intervinieron en otra sala de subastas de Barcelona otras 87 piezas de marfil talladas de gran valor, alguna de ellas alcanzando un valor de 16.000 euros.

Los agentes del Seprona examinaron las tallas, certificaron que ninguna posee el certificado Cites ni documentación que acreditase la fecha de entrada en España, y además las piezas carecían de documentación justificativa del pago de aranceles

Por ello, la Guardia Civil detuvo al administrador de esta última sala de subastas, a quien se le imputa la presunta comisión de un delito de contrabando, dado que el valor de salida de este lote alcanzaba un valor global de 206.000 euros.

El suministro de las tallas de marfil se realizaba como depósitos de particulares y, también, de algunas empresas de otras provincias, ante el subastador, mediante comisiones pagadas a la sala de subastas, tanto por el vendedor como por el adjudicatario.

La procedencia del marfil intervenido podría tener su origen en colmillos de elefante obtenidos como trofeos de caza en alguno de los cuatro países en los que está permitida --Botswana, Zimbaue, Namibia y Sudáfrica--, y en otras ocasiones de la caza furtiva para su venta en bruto a ciudadanos orientales que dominan el arte del tallado.

Una vez elaborados y envejecidos artificialmente para ocultar su origen, en España salen al mercado como antig~edades de importación; este tipo de actividades fraudulentas también es ilegal.

Una de las piezas intervenidas en la segunda actuación se trata de una talla religiosa budista realizada en un colmillo de marfil de mamut, que tiene un tamaño excepcional y gran calidad de tallado y con excepcional valor en el mercado al tratarse de un animal extinguido.