La Fundación Amigos de los Mayores ha importado a España el programa de origen francés Grandes Vecinos con el objetivo de prevenir la soledad que sufren muchas personas mayores y recuperar la solidaridad vecinal y el barrio como espacio de convivencia.
La iniciativa ha permitido poner en contacto a Marta Encinas, una ingeniera de 48 años, y Pilar Río, de 70 años, dos vecinas del barrio madrileño de Malasaña que hablan por teléfono cada semana y quedan para dar una vuelta o merendar.
Marta Encinas se decidió a participar en el proyecto porque se adaptaba a su interés por colaborar "en la medida de lo posible" con el bienestar de los vecinos mayores. "Ambas estamos muy contentas", subraya Marta Encinas, quien expresa su satisfacción por hacer algo por las personas que se sienten solas y están aisladas en la ciudad.
Pilar Río se unió al programa porque pasa mucho tiempo sola, aunque vive con su hijo pequeño, porque él trabaja y tiene sus actividades. "Lo mejor que me pudo pasar es haber encontrado esta asociación. Me ha dado la vida porque ahora salgo con gente estupenda y me lo paso bien", asegura. Hace un llamamiento a la participación en esta iniciativa, al considerar que "hay muchas señoras que están solas, que se aburren y que no salen de casa".
El 19 por ciento de la población en España tiene más de 65 años, lo que supone más de 8 millones de personas, una cifra que ha crecido de forma significativa en las últimas décadas y continuará aumentando en los próximos años. Más de 1,8 millones de personas mayores viven solas en nuestro país y, de ellas, más de 158.000 residen en el municipio de Madrid, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2015.
Muchas de estas personas se adaptan a vivir en soledad, pero muchas otras no han elegido su situación y sufren las consecuencias de esta realidad frecuentemente silenciada. Los expertos señalan que la soledad no deseada en las personas mayores puede tener implicaciones físicas y psíquicas que merman su calidad de vida como la hipertensión arterial, la diabetes, las infecciones repetidas, la ansiedad o la depresión.
El programa "Grandes Vecinos" surgió en París en el año 2009, impulsado por la asociación francesa Les Petits Fréres de Pauvres, para poner en contacto a las personas mayores con sus vecinos para que compartan su día a día.
Los participantes establecen una red de intercambio de pequeños favores, acciones y gestos como hacer una llamada telefónica, celebrar encuentros en alguna cafetería, dar un paseo o hacer la compra, según la directora de la Fundación Amigos de los Mayores, Mercedes Villegas.
Grandes Vecinos se puso en marcha de forma piloto en octubre de 2015 en las zonas de Chueca y Malasaña y actualmente también funciona en Tetuán y Lavapiés, aunque el objetivo es extenderlo a todos los barrios de Madrid. Los interesados en inscribirse en el programa pueden acudir a la página web grandesvecinos.org, donde tienen que dar su nombre y dirección y quedan asignados a un vecindario.
Un voluntario "dinamizador" les cuenta en detalle el proyecto, rellenan un perfil y pueden ponerse en contacto con una persona mayor, que a su vez tiene relación con varios vecinos, precisa Villegas.
La responsable del programa, Irene Gil, explica que los vecinos se suman a esta iniciativa, a través del boca a boca, las redes sociales, los medios de comunicación o Internet, mientras que los mayores lo conocen a través de personas de confianza, centros de salud, servicios sociales, centros de mayores, ONG o comercios.
