El proceso judicial que enfrentaba a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) con Fecsa-Endesa y Red Eléctrica por el apagón de julio de 2007, en Barcelona, ha llegado a su fin, por lo que la eléctrica deberá empezar a indemnizar a los 250.000 afectados que todavía no han sido compensados.
La OCU ha emitido el miércoles un comunicado en el que muestra su satisfacción calificando la sentencia como "un gran éxito judicial" y explica que obligará a desembolsar a Endesa una cantidad de más de 105 millones de euros.
Los afectados por el apagón, que se produjo en julio de 2007, en nueve distritos de Barcelona, van a cobrar una indemnización media de unos 300 euros, dependiendo del tiempo que estuvieron sin suministro eléctrico. A esta cantidad hay que sumar el interés de demora y hasta un 10 por ciento de la facturación del año anterior (año 2006).
La OCU gestionará la petición de indemnización a todos sus socios que hayan sido afectados por el apagón. La única documentación que deben presentar es un recibo que acredite que eran clientes de Endesa en esa fecha.
