Detenidas 18 personas por introducir en España y en países de la UE a desplazados sirios

  • Les cobraban hasta 10.000 euros
  • La red proporcionaba documentación falsa a las familias sirias que seguían una ruta a través de Asia, Sudamérica y Europa

La Policía Nacional ha desarticulado una red internacional que presuntamente se dedicaba al tráfico e introducción ilegal de ciudadanos sirios en España y otros países centroeuropeos, y ha detenido en Madrid capital a 16 integrantes de dicha organización y en el municipio madrileño de Alcorcón a dos personas más, según ha informado la Policía en un comunicado.

La red, que proporcionaba documentación falsa a las familias sirias para acceder a Europa, captaba principalmente a ciudadanos de origen sirio que se habían visto desplazados debido a la situación de su país y conseguía entre 6.000 y 10.000 euros por persona. Por lo general, la organización criminal seleccionaba grupos familiares completos, de nivel económico y cultural medio seguían una ruta a través de Asia, Sudamérica y Europa.

Entre los 18 arrestados se encuentran ocho ciudadanos libaneses, tres sirios, un ecuatoriano, un marroquí, un ucraniano y cuatro españoles, dos de ellos de origen libanés. Se les imputan delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal.

La Policía han realizado tres registros domiciliarios e se ha incautado de más de 70 documentos de viaje falsificados, documentación relativa a los viajes y estancias de los ciudadanos captados por la organización, asientos de contabilidad, numerosos soportes informáticos de última generación, más de 7.000 euros en efectivo y diversa documentación.

La investigación, que continúa abierta, se inició el pasado mes de abril cuando los agentes sospecharon de la entrada de varios ciudadanos de nacionalidad siria por el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. A partir de ahí, la Policía descubrió la existencia de una red criminal dedicada al tráfico ilegal de seres humanos asentada en España, aunque con ramificaciones en otros países europeos, de Oriente Medio y Sudamérica.

VIAJES DE DIAS O SEMANAS

Los inmigrantes realizaban un viaje de varios días o incluso semanas y, tras pasar por distintas ciudades de Brasil, Perú, Venezuela o Colombia, llegaban al Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez de Madrid con la documentación falsificada que la organización les proporcionaba.

En dicho aeropuerto eran recogidos por el cabecilla de la organización, que se encargaba de alojarlos en diferentes pensiones del centro de Madrid. Estos establecimientos no reseñaban la entrada en los mismos de los viajeros ya que actuaban en connivencia con la organización.

Tras esto, el propio cabecilla de la organización gestionaba el traslado de los inmigrantes en autobuses o en taxis desde Madrid a diferentes ciudades del centro y del norte de Europa. Aunque la organización traficaba principalmente con ciudadanos sirios, estaban empezando a captar también a nacionales iraquíes, según la Policía.

Los inmigrantes pagaban por su viaje cantidades que oscilaban entre los 6.000 y los 10.000 euros por persona. A cambio de ese dinero, tenían derecho a los pasajes de avión, la estancia y el alojamiento en los diferentes países de tránsito, la documentación falsificada y, además, otros intentos en el caso de que fueran detectados antes de llegar a España.

OPERACIONES DIRIGIDAS DESDE ESPAÑA

El cabecilla de la red es un ciudadano de origen libanés que estaba asentado en España, lugar desde en que operaba para coordinar las actividades del grupo criminal. Principalmente se encargaba de gestionar la logística de los inmigrantes traficados y de recibir y distribuir los beneficios económicos que reportaba su actividad delictiva.

Los pagos realizados por los inmigrantes que eran captados en Turquía eran transferidos a través de empresas de envío de dinero a testaferros residentes en España en cantidades siempre inferiores a los 3.000 euros. Dichos testaferros se encargaban de entregar el dinero en metálico a los principales investigados y, de este modo, sus nombres no figuraban en cuentas ni en transferencias bancarias.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Central de Falsedades Documentales de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, de la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid y de la Comisaría del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con la colaboración de agentes de la Comisaría de Fuenlabrada, de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Madrid, del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial.