Delicuentes cazados por sus huellas

  • El nuevo sistema SAID es aún más fiable y detecta huellas de peor calidad

Cuando ocurre un asesinato o un robo, la inspección ocular es esencial. La policía científica recoge huellas que después, en este laboratorio, se comparan con las reseñas de detenidos. Así una huella anónima pasa a tener nombre y apellidos.

Este programa informático, el SAID tiene la clave. Su nueva versión es muy rápida, no tiene nada que envidiar a lo que vemos en las peliculas. El programa da candidatos y el agente los revisa uno a uno, él es el que sigue teniendo la última palabra.

El nuevo SAID también es más fiable, detecta huellas de peor calidad y, por primera vez tiene una base de datos de huellas palmares. Procesan más de 100 huellas al día, logrando entre 4 y 5 identificaciones. Tecnología y experiencia se unen para que los delincuentes no escapen.