La Guardia Civil en el marco de la operación Lejano Oriente ha detenido a 6 personas de nacionalidades marroquí, argelina y palestina, como autores de tres delitos de robo con violencia e intimidación cometidos en domicilios de ciudadanas chinas en Illescas (Toledo) y en Paracuellos del Jarama (Madrid).
Además, los agentes han detenido a otras tres personas, dos de ellas españolas y una tercera marroquí, por un delito de receptación, al haber comprado efectos procedentes de estos robos.
La investigación se inició tras producirse dos robos en domicilios de una zona residencial de la localidad de Illescas, propiedad de mujeres de nacionalidad china que trabajaban en un polígono industrial de la localidad madrileña de Fuenlabrada.
PERFIL DE LAS VÍCTIMAS
Los agentes comprobaron que el perfil de las víctimas eran mujeres procedentes de China, que conducían vehículos de alta gama y de complexión pequeña.
Normalmente, las abordaban por la espalda y las estrangulaban por la presión que ejercía uno de los delincuentes, de complexión fuerte, sobre su cuello cuando bajaban del vehículo y se dirigían hacia su vivienda. Una de las víctimas llegó a desmayarse debido al estrangulamiento.
La red cometía los delitos en las tardes de fin de semana, presumiblemente por considerar que la recaudación que pudieran trasladar las víctimas fuera mayor que durante el resto de la semana.
Los agentes, tras hacer un seguimiento de tres de los delincuentes, los detuvieron en Paracuellos del Jarama tras haber asaltado a una mujer que quedó tendida en el suelo.
AUXILIO A UNA VÍCTIMA
La mujer, una vez auxiliada por los guardias civiles, manifestó que acababa de ser víctima de un robo con violencia cometido por estas personas, quienes habían utilizado el mismo método empleado en los robos cometidos en la localidad toledana de Illescas.
Los ahora detenidos le habían hecho a la víctima un seguimiento para conocer su rutina diaria y para determinar la importancia del negocio en el que trabajaba.
Asimismo, se ha detenido a otras tres personas que estaban implicadas en los dos robos cometidos en las viviendas de Illescas y se han recuperado 2.235 euros y tres terminales de telefonía móvil de última generación que fueron sustraídos a las víctimas.
Posteriormente, la Guardia Civil detuvo a otras tres personas por un delito de receptación, al haber comprado algunos de los objetos que habían sido sustraídos en las viviendas de Illescas.
