Buscan a un hombre desaparecido al que arrastró una riada en Oliete

La Guardia Civil y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) busca al hombre de 48 años que desapareció en Oliete (Teruel) cuando fue arrastrado por la corriente del río Seco, un afluente del río Martín, cauces que se desbordaron por las fuentes lluvias que descargaron en la provincia de Teruel.

Fuentes del Gobierno de Aragón han explicado que el hombre desaparecido y su esposa regresaban de buscar caracoles, en su coche, cuando fueron sorprendidos por la crecida del río en las inmediaciones del pantano de Cueva Foradada a última hora de la tarde de ayer.

La mujer, que vio cómo el agua se llevaba a su marido, sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida en el Hospital de Alcañiz.

A las 8.00 horas de hoy se ha reanudado la búsqueda del hombre desaparecido, en la que colaboran el Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de Mora de Rubielos y el GEAS de la Guardia Civil, apoyados por un helicóptero de Huesca.

Además de Oliete, la crecida del Martín ha afectado especialmente a los municipios de Hoz de la Vieja y Ariño, pero también ha causado afecciones en Martín del Río, Albalate del Arzobispo, Josa y Vivel del Río Martín.

Y permanecen cortadas cuatro carreteras, según los datos del ejecutivo aragonés: la A-1401 entre Ariño y Albalate; la A-2401 entre Vivel y Segura de Baños, y la T-V-1145 en Josa.

En las tareas de rescate y protección de la población han trabajado bomberos de Alcañiz y Calamocha, Protección Civil del Bajo Martín, Andorra y el Alto Martín, y los bomberos de Caspe, Calatayud y La Almunia.

La crecida del río Seco y del Martín estuvo provocada por las fuertes tormentas que descargaron en la zona, también en forma de granizo, que dejaron 66 litros por metro cuadrado en hora y media.

De hecho, en tan solo una hora el servicio de Protección Civil activó la alerta amarilla y luego la naranja por tormentas en la zona.

No obstante, los ríos y barrancos de la zona son torrenciales, con un gran desnivel pero con un recorrido muy corto y pendiente prolongada, por lo que una vez que la punta de la crecida pasa de largo, el nivel del agua baja rápidamente, apuntan desde el Gobierno de Aragón.

La punta de la crecida del río Martín pasó por Albalate del Arzobispo a las 00.30 horas de ayer, y sigue bajando.