La empresa alemana Bayer, celebre por la aspirina, celebra siglo y medio de vida, en la que ha pasado de pequeño productor de colorantes a un gigantesco consorcio químico global
En una celebración en Colonia, en el oeste de Alemania, a la que acudieron unas mil personas, entre ellas la canciller Angela Merkel, la empresa repasó los éxitos del pasado y miró hacia los retos que le plantea el futuro.
Bayer el consorcio de Leverkusen ha centrado su estrategia de negocio en tres pilares: productos para la salud, productos agrícolas y materiales de alto valor.
MERKEL DESTACA LA TRAYECTORÍA DE BAYER
Tanto Merkel como la primera ministra del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Hanelore Kraft, han destacado en sus intervenciones la trayectoria de la empresa y mostraron su apoyo a uno de los pesos pesados de la bolsa alemana.
La canciller aseguró asimismo que su Gobierno seguirá defendiendo en Bruselas la pertinencia de las ayudas que concede Alemania a las empresas intensivas en energía.
110.000 PERSONAS TRABAJAN PARA LA EMPRESA
Fundado el 1 de agosto de 1863, el gigante químico alemán emplea en la actualidad a unas 110.000 personas en todo el mundo y el año pasado obtuvo unos ingresos de casi 40.000 millones de euros -de los que cerca de 500 millones corresponden a las ventas de aspirina- y un beneficio neto de 2.446 millones.
Su producto estrella, la Aspirina, echó a andar hace más de un siglo, cuando el químico de Bayer Felix Hoffman obtuvo en 1897 por primera vez en forma pura el ácido acetilsalicílico, su principio activo.
Además de la Aspirina, Bayer es responsable de medicamentos como el Betaferon (o Betaseron), para la esclerosis múltiple; el anticoagulante Kogenate, el anticonceptivo Yazmin y el antibiótico Ciprobay.
Asimismo, la compañía alemana ha estado ligada al negocio fotográfico a través de Agfa (de la que se separó hace una década) y ha comercializado decenas de insecticidas, fungicidas y pesticidas, así como simientes.
Entre los materiales producidos por Bayer destacan el makrolon, utilizado en la fabricación de DVD, y compuestos empleados para fabricar todos los balones reglamentarios de los mundiales de fútbol hasta 2006.
