La Asamblea insta a aportar recursos a la educación para detectar la dislexia

  • La Comunidad fomenta el uso de herramientas informaticas para la detección de alumnos con dificultades de aprendizaje

El Pleno de la Asamblea de Madrid ha aprobado hoy una declaración institucional en la que insta a aportar recursos a un sistema educativo "inclusivo" que permita una detección precoz de la dislexia, que requiere adaptaciones y ajustes imprescindibles en la labor que realizan los centros educativos.

En el texto, leído este jueves con motivo del Día Internacional de la Dislexia, los grupos parlamentarios han acordado "apoyar las iniciativas de asociaciones e instituciones que mejoren el desarrollo de las personas disléxicas", y que reconocen la labor de los maestros y profesores que atienden a alumnos con dislexia en los centros educativos.

Por otro lado, manifiesta su decisión y compromiso "inequívocos" de seguir avanzando, con la implicación necesaria del conjunto de la sociedad, para lograr el pleno desarrollo e integración de las personas disléxicas de la región.

Asimismo, la declaración institucional incluye que la celebración de el Día de la Dislexia pretende recordar al conjunto de la sociedad sobre la existencia de personas que presentan este trastorno, colabora en la normalización y visibilización del problema, a la vez que impulsa a seguir implantando medidas y actuaciones que permitan mejorar su atención por parte de los poderes públicos.

HERRAMIENTAS DE LA COMUNIDAD PARA DETECTAR ALUMNOS CON DIFICULTADES DE APRENDIZAJE

La viceconsejera de Política Educativa y Ciencia, Cristina Álvarez, ha visitado hoy el colegio público Rufino Blanco de Madrid con motivo de la celebración del Día Mundial de la Dislexia. Durante el recorrido por el centro ha comprobado de primera mano cómo funciona Dytective, un programa de Change Dyslexia que facilita la identificación de este problema mediante juegos lingüísticos. En el curso 2016/17 cerca de 40 colegios públicos madrileños han utilizado esta aplicación para tratar de detectar posibles casos de dislexia en las aulas.

Por otra parte, y dentro de su apuesta por mejorar la atención de los alumnos con dificultades específicas de aprendizaje, el Gobierno regional ha reforzado de manera importante el número de aulas TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo) con el objetivo de cumplir el compromiso de mantener un máximo de cinco alumnos TEA (Trastornos del Espectro Autista) por clase.