Arrancan los Sanfermines con retraso por la colocación de una ikurriña

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El lanzamiento del chupinazo desde el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona ha dado comienzo a los sanfermines 2013 con más de quince minutos de retraso debido al despliegue de una gran ikurriña frente a la fachada de la Casa Consistorial.

Tras la retirada de la bandera y ante la incertidumbre de las miles de personas que esperaban el inicio de la fiesta, el concejal socialista Eduardo Vall, acompañado por Ana Irene Rodeles, en representación de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que este año celebra el 75º aniversario de su nacimiento, ha prendido la mecha del cohete al grito de "San Fermín, San Fermín".

"Pamploneses, pamplonesas, iruindarrak, gente forastera, desde el respeto institucional, viva San Fermín, gora San Fermín", han sido las palabras pronunciadas por Vall después de que efectivos municipales lograran retirar la ikurriña gigante que unos desconocidos habían desplegado sobre un cable que cruzaba la plaza Consistorial, justo por delante de la fachada del Ayuntamiento.

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha mostrado su "indignación" por este suceso, que el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Polo, ha considerado una "desconsideración" con una fiesta que se ve en todo el mundo, mientras que la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, ha comentado que no se han producido detenciones y ha felicitado a la Policía Municipal por su actuación.

Una vez superado el incidente y tras el lanzamiento del chupinazo, los pañuelos rojos han hecho su aparición y han sido anudados al cuello, como símbolo inequívoco de que las fiestas han comenzado.

Las palabras del edil socialista han sido coreadas por las miles de personas que desde horas antes esperaban el inicio de la fiesta en la plaza Consistorial y en los diferentes puntos de la capital en los que se han colocado pantallas gigantes para seguir en directo este acontecimiento.

La plaza del Castillo, el paseo de Sarasate, la plaza de los Fueros, el parque de Antoniutti y la peatonal de Carlos III han sido los otros escenarios en los que se ha vivido con más intensidad el inicio de estos sanfermines.

La espera en la plaza Consistorial ha sido amenizada con cánticos en honor a San Fermín por una multitud que, pese al poco espacio disponible, no ha cesado de cantar y bailar, mientras su indumentaria blanca poco a poco ha ido cambiando de color como consecuencia de los litros y litros de vino que se han vertido tanto en ese espacio como en las calles aledañas.

En las entradas a la plaza, como en años anteriores, se han establecido controles policiales para impedir la introducción de envases de vidrio para tratar de evitar accidentes, así como otros elementos como palos, banderas, telas de gran tamaño, huevos, globos con pintura u otros objetos. Pese a todo en el interior de la plaza se ha podido ver algunas pancartas en favor de los presos de ETA.

Las Fiestas de San Fermín de este año cuentan con 437 actos en el programa oficial, que ha sido elaborado con un presupuesto de unos 2,1 millones de euros, lo que representa una reducción del 13,8 % respecto del año anterior.

Un total de 317 eventos musicales (58 conciertos, 24 verbenas y 235 bandas de música, pasacalles y música regional), 74 actos con menores como protagonistas, 30 espectáculos taurinos, 8 citas con el deporte rural y 8 actos institucionales se han programado para estos nueve días festivos.

Estos actos oficiales se completan con multitud de actividades organizadas por diferentes colectivos y peñas pamplonesas.

A todos ellos hay que sumar el acto por el que los sanfermines son mundialmente conocidos, los encierros, que desde mañana, 7 de julio, y hasta el domingo 14 volverán a llevar a las calles de Pamplona la emoción de los mozos corriendo ante los toros, que por la tarde serán lidiados en el coso pamplonés.