Una farmacia de Alpedrete, en colaboración con el ayuntamiento de la localidad, ha organizado para el próximo domingo una 'Marcha Rosa' contra el cáncer de mama con el objetivo de concienciar sobre esta dolencia que representa casi el 30 % de todos los tumores que sufren las mujeres en España.
El propietario del establecimiento, Carlos, ha explicado a Efe que con esta marcha pretende visibilizar la importancia de la prevención y de la práctica deportiva en las enfermedades.
El farmacéutico forma parte de un grupo de 'Nordic Walking' en el que "solemos sacar a la gente a hacer deporte porque la clave para tener una vida saludables es la dieta, el estilo de vida y el ejercicio", ha dicho.
Estos tres ejes los ha trasladado al cáncer de mama y ha organizado la primera edición de la 'Marcha Rosa' en Alpedrete, bajo el lema "Juntos somos más".
La marcha partirá a las 10.00 horas desde la plaza de Francisco Rabal y discurrirá por las calles paralelas al edificio consistorial hasta llegar a la Dehesa de Alpedrete.
Los participantes recorrerán una distancia máxima de tres kilómetros y medio y demostrarán que se puede hacer deporte sin necesidad de correr, solo con marchas.
Está previsto que la actriz y cantante Teresa Rabal dé la salida a los participantes y estará "encantada de saludar a la gente para explicarles que se puede luchar y vivir", ha dicho Carlos.
Los organizadores calculan que, dada la buena acogida que la marcha está teniendo en las redes sociales, unas 200 personas se sumen a la 'Marcha Rosa' de Alpedrete.
Según datos de la Asociación Española contra el Cáncer, en España se diagnostican 26.000 casos cada año, lo que representa casi el 30 % de todos los tumores que sufren las mujeres.
La mayoría de los casos se diagnostican entre los 35 y los 80 años y la franja de edad más afectada es entre los 45 y los 65 años.
El cáncer de mama no se puede prevenir pero el riesgo de padecerlo se reduce en las personas que realizan ejercicio físico regular -unas 4 horas semanales- evitando el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia, y el consumo de alcohol.
Sin embargo, su diagnóstico precoz es fundamental porque las posibilidades de curación que se detectan en la etapa inicial se acercan al cien por cien.
La técnica más utilizada es la mamografía, capaz de detectar lesiones en estados muy incipientes de la enfermedad hasta dos años antes de que sean palpables.
Un método complementario es la exploración física realizada periódicamente por el médico o por la propia mujer, aunque no permite diagnosticar tumores pequeños que sí serían diagnosticados con una mamografía.
