Treinta Minutos: "¡Tengo trabajo…! en Alemania"

  • Martes 5 de abril (01.00 h.), en Telemadrid. Miércoles 6 de abril (01.45 h.), en laOtra
  • Tras la oferta de trabajo de Merkel, el estudio de alemán ha aumentado un 22%

Cuando, a finales del pasado enero, la canciller alemana Angela Merkel hizo una oferta de trabajo cualificado citando específicamente a los españoles, se produjo una auténtica convulsión mediática y social. Desde entonces, ha aumentado un 22 por ciento el estudio del alemán en las academias españolas de idioma; en medio de una crisis económica devastadora cuya tasa de paro camina desbocada hacia los cuatro millones y medio de desempleados, la alternativa de la emigración, la opción del tradicional “¡vente para Alemania, Pepe!” es para muchos españoles la única alternativa laboral. En la actualidad, más de 60.000 españoles trabajan en tierra teutona. “¡Tengo trabajo…! en Alemania” es un reportaje de Treinta Minutos en el que se refleja fielmente cómo es la vida de 11 españoles que han marchado a Alemania para buscarse la vida, profesionales, en la mayoría de los casos, altamente cualificados que han decidido apostar todo su futuro fuera de nuestro país.

Iñigo Arteta es un veinteañero que estudió marketing; después de permanecer mucho tiempo en paro, después de mucho buscar y no encontrar, decidió liarse la manta a la cabeza y marchar a Alemania. En Heidelberg, ciudad donde reside, Iñigo todavía no ha podido trabajar en su sector; por ahora, se gana la vida como camarero y dando clases de español. Está decidido a formarse y no piensa desistir hasta no conseguir trabajo en lo suyo.

Oscar Loureda, de 33 años, llegó a Alemania con una beca temporal en la Universidad de Heidelberg; hizo bien su trabajo, que fue rápidamente reconocido, y consiguió nada menos que una Cátedra de Lengua Española en dicha universidad. No tiene planes de regreso a España, pero confiesa que se siente, a partes iguales, emigrante en tierra extraña y profesional europeo.

Cristóbal Sáez de Vicuña es, a sus veinte y pocos años, un licenciado en empresariales que trabaja como cazatalentos para la prestigiosa firma financiera Korn & Ferry, ubicada en Frankfurt. Según explica Cristóbal, en España hubiera sido impensable encontrar un trabajo de tanta responsabilidad y remuneración nada más terminar su carrera.

Eduardo Frutos, de 26 años, es abogado; salvo un pequeño periodo de prácticas en España, su gran oportunidad le llegó cuando un importante despacho de Frankfurt le ofreció un contrato de trabajo. Como hablaba alemán fluido, no se lo pensó dos veces y cogió un avión. Al mismo despacho de Frankfurt, otra española, Anna Estalló, llegó hace cinco años; Anna reconoce que cuando llegó no había una causa mayor que la obligara a emigrar como la presente crisis económica; el problema es que ahora, aunque le apeteciera regresar a España, Anna no podría hacerlo debido a que no hay trabajo en nuestro país.

Alvaro Noreña trabaja en el Departamento de Estrategia del Deutsche Bank. Ya trabajaba para dicho banco en España; sus jefes españoles le ofrecieron un traslado a Frankfurt y él, 23 años recién cumplidos, no desaprovechó la ocasión. Reconoce que, aunque fue duro dejarlo todo atrás, las condiciones del emigrante español en 2011 no son las mismas que en los años 60: la colonia de españoles llega a las 120.000 personas y, al fin y al cabo, España está ahora a un par de horas de avión, a precio asequible.

David Ruiz trabaja como camarero en el Centro Gallego de Frankfurt; hace tres años vino a Alemania siguiendo a su pareja. Aunque rompió con esa relación, ahora David ni se plantea regresar porque sabe que en España su futuro sería muy negro. En el mismo Centro Gallego trabaja de cocinero Ignacio de Coca. Es sevillano; hace unos meses un empresario español le hizo una oferta de trabajo que no dudó ni por un segundo en aceptar; está aprendiendo alemán a la carrera y ve en Alemania un país lleno de posibilidades.

Pilar Pérez es una española que reside en Colonia desde hace tres años. Es Jefa de Proyecto de la prestigiosa Bayer. A sus 29 años, es economista y, aunque parezca increíble, no sabe hablar alemán. No obstante, como sí sabe inglés y tiene una alta cualificación profesional, Bayer le ofreció la oportunidad de trabajar para ellos. Ni se lo pensó. Reconoce que el aprendizaje del idioma sigue siendo su asignatura pendiente.

Carlos Ortiz, a sus 22 años, es un analista financiero que trabaja en el sector de la Bolsa. Según terminaba un Master en Londres, ya estaba recibiendo una tentadora oferta de trabajo procedente de…Alemania. Para Carlos, España queda ahora muy, muy lejos.

Miguel Ángel Rodríguez, es responsable de proyectos de una empresa farmacéutica; en principio, llegó a Alemania destinado temporalmente, pero, con el tiempo, viendo la situación en España, se ha comprado un piso en Alemania. No piensa regresar.

“¡Tengo trabajo…! en Alemania” refleja cómo es el día de todos estos españoles: en sus lugares de trabajo, en su tiempo libre, en su relación con otros españoles y con alemanes. El reportaje recoge como está siendo su adaptación a unas costumbres muy distintas: una gastronomía diferente, una forma de trabajar intensiva donde se sabe reconocer el esfuerzo y el talento, relaciones en la distancia con las familias españolas, planes de futuro, remuneraciones, posibilidades...