La agencia española de medicamentos y productos sanitarios dependiente del Ministerio de Sanidad ha alertado sobre el riesgo para la salud derivado de la utilización del medicamento Frontline. Un producto de uso veterinario utilizado erroneámente como tratamiento de la pediculosis, es decir, los piojos en los niños.
Médicos y veterinarios coinciden en señalar que es peligroso utilizar en las pieles de los niños productos diseñados para los perros y los gatos, con otro PH y otras características.
Los veterinarios aseguran, además, que incluso cuando el producto se utiliza en mascotas, debe hacerse tomando precauciones para evitar las intoxicaciones utilizando guantes, poniendo el producto en lugares ventilados, y evitando que los niños toquen a los perros hasta que el producto haya sido totalmente absorbido.
Esta alerta sirve además para llamar la atención sobre las malas prácticas que están haciendo que la gente esté empezando a utilizar champús indicados para caballos con la errónea intención de conseguir más brillo o luchar contra la alopecia.
