Las claves del Atlético en el empate del derbi

  • La imprecisión en el juego; Griezmann desaparecido; Correa, aceleración, sin control...
Carvajal y Fernando Torres
Carvajal y Fernando Torres |Telemadrid

Estas fueron las claves del Atlético de Madrid en el derbi madrileño que terminó con empate a cero en el estadio Wanda Metropolitano contra el Real Madrid. El conjunto rojiblanco buscó la presión alta desde el principio, con el objetivo de ahogar las líneas de pase madridistas y pescar en río revuelto. La jugada casi sale bien en el minuto 3 de partido.

En ese momento, la presión atlética propició un doble error: primero del brasileño Marcelo al ceder mal hacia Sergio Ramos, interceptado por el punta francés del Atlético Antoine Griezmann, y luego un error del central galo Raphael Varane que dejó al delantero argentino Ángel Correa solo ante la meta de Kiko Casilla, aunque disparó desviado.

Ese arranque fue elogiado por el técnico argentino Diego Pablo Simeone: "Se vio el equipo que somos. Jugamos contra el mejor equipo del mundo, que tenía muchas necesidades porque el Barcelona había ganado y las distancias empiezan a ser amplias de cara al primer lugar", afirmó el preparador.

LA IMPRECISIÓN EN EL JUEGO

La falta de precisión fue la tónica del partido en ambos conjuntos, un derbi decepcionante en cuanto al juego. El Atlético mostró un juego deslavazado durante prácticamente todo el encuentro.

Incluso en las fases en las que pareció estar más asentado en ataque, con la entrada del belga Yannick Carrasco como extremo izquierdo, sus acometidas por la banda junto al francés Lucas Hernández acabaron en pérdidas, malos pases o centros sin rematador.

GRIEZMANN, DESAPARECIDO

El delantero francés está en el disparadero: ocho partidos consecutivos sin marcar le ponen en el punto de mira de la afición, que ayer le expresó su descontento con silbidos cuando fue sustituido.

Sobre el campo, prácticamente no se le vio. Al inicio del encuentro apoyó en la presión, intentó conectar con Koke Resurrección, que había sido ubicado como mediapunta con libertad para desenvolverse entre líneas, pero no fueron capaces de trenzar jugadas. Un derbi muy gris para el '7' del Atlético.

Tampoco le ayudan los temas extradeportivos, las declaraciones durante las concentraciones con la selección francesa o los devaneos con salir del club el verano pasado.

Sus compañeros y su entrenador le defendieron abiertamente tras el encuentro. "A mí me enseñaron que los que son de mi familia, hasta el día que están con mi familia, a muerte con ellos", dijo Simeone. Algo parecido repitió Juanfran Torres, que recordó que el delantero francés ha dado "un rendimiento muy alto" al Atlético.

"Creo que cuando meta goles y nos dé puntos la gente le va a aplaudir y por eso creo que no deberían haberle pitado. Un jugador que dé todo por el equipo hay que aplaudirle", añadió Saúl.

CORREA, ACELERACIÓN SIN CONTROL

El delantero argentino es la chispa imprevisible que tiene el Atlético de Simeone. Lo ha demostrado en varias ocasiones esta temporada. Es un jugador diferente. Sin embargo, su capacidad para acelerar el juego se convirtió durante el derbi más en precipitación que en peligro. Todos los balones que le llegaban acababan en pérdida para el contrario o en malos pases.

No estableció sociedad con Griezmann, y para colmo tuvo la ocasión más clara del partido en el minuto 3, cuando un doble error blanco le dejó solo ante Kiko Casilla, y envió el balón fuera, por poco. No fue el día del argentino.

KOKE, VOLUNTAD PERO FALTA DE RITMO

El internacional español regresaba después de seis partidos de ausencia y Simeone le dio libertad absoluta durante la primera parte para conectar con Griezmann y Correa. No acabó de contactar con los jugadores de la finalización, aunque todo el juego que construyó el Atlético pasó por sus pies.

Tras semanas de inactividad, el vallecano fue perdiendo protagonismo durante la segunda mitad, cuando volvió a una banda como parte del esquema 4-4-2 que adoptó el equipo tras el descanso. El Atlético necesita la mejor versión de Koke, y la necesita pronto, en el trascendental partido del miércoles contra el Roma italiano.

EL GRAN MOMENTO DE LUCAS

El zaguero francés tuvo que jugar en el lateral izquierdo debido a que el brasileño Filipe Luis acaba de salir de una lesión, y no solo cumplió con creces, como acostumbra, sino que fue uno de los jugadores más destacados del conjunto rojiblanco.

Tuvo encontronazos con Dani Carvajal, y los solventó con madurez. Protagonizó una jugada polémica en la que al intentar despejar un saque de esquina golpeó al madridista Sergio Ramos en la cara y le provocó la factura del tabique nasal. Los jugadores blancos pidieron penalti, pero eso no le afectó.

En la segunda mitad, tuvo arrestos para subir al ataque doblando al belga Yannick Carrasco, aunque sus centros no encontraron rematador. "Está en un nivel extraordinario y si sigue trabajando con humildad y esperando su momento tiene un gran camino por delante", manifestó Simeone sobre él.

ASENTADO EN LA DEFENSA

Uno de los aspectos que parecía flaquear en este Atlético respecto a otras temporadas dirigido por Diego Pablo Simeone era la parte defensiva. Un equipo que había basado todo en su solidez atrás comenzaba a demostrar carencias que le hacían vulnerable.

En el derbi se vio el Atlético que minimiza el ataque rival, y que solventa los problemas con velocidad e ímpetu. Magnífico en ese sentido estuvo el central montenegrino Stefan Savic, también Juanfran Torres al ganarle en carrera un contragolpe al portugués Cristiano Ronaldo, el uruguayo Diego Godín evitó que un despeje de Oblak acabara en remate de Ronaldo, y Lucas frustró un remate del portugués cuando estaba solo ante Oblak.

Un trabajo colectivo que permitió dejar la puerta a cero ante uno de los equipos más anotadores de Europa, aunque luego el ataque no correspondió para haber obtenido la victoria en el derbi.