La Policía interviene un centenar de armas en un caserío de Vizcaya

  • En la operación, sin aparente vinculación con el terrorismo, ha sido detenido un hombre
  • El detenido disponía de un taller clandestino con maquinaria para la elaboración de armas de fabricación casera

La Policía Nacional ha intervenido un centenar de armas, en su mayoría de fuego, y varias detonadoras, munición, cargadores y dos kilos de pólvora en un caserío de Vizcaya en una operación sin aparentes vínculos con el terrorismo que se ha saldado con la detención de un hombre como presunto autor de los delitos de tenencia y tráfico ilícitos de armas.

La mayor parte de las piezas intervenidas son armas de fuego, además de un importante número de detonadoras que no cumplen los estándares europeos de seguridad por su facilidad para ser manipuladas y transformadas en armas de fuego real. Entre el material decomisado había una caja registro estanca similar a los "artefactos tipo lapa", así como una maleta bomba simulada.

TALLER CLANDESTINO PARA FABRICAR ARMAS

Según ha informado este Cuerpo, el arrestado disponía de un taller clandestino con maquinaria y herramientas para la elaboración de armas de fabricación casera. Esta persona utilizaba armerías extrajeras como como fuente de aprovisionamiento, introduciendo las armas ilegalmente en nuestro país mediante correo postal.

De este modo adquiría de forma ilegal armas de fuego del sistema Flobert, detonadoras y otros efectos armamentísticos, careciendo de las licencias necesarias para su adquisición. Los investigadores consideran que estas armas de fuego podrían ser desviadas al mercado ilegal con total impunidad, si bien se descarta por el momento que su destino final fuera el crimen organizado o grupos terroristas.

32 ARMAS CORTAS

Entre el material intervenido hay 32 armas cortas y 55 armas largas, dos armas de fuego artesanales, varios silenciadores, abundantes cargadores y cartuchería metálica de distintos calibres, dos kilos de pólvora, multitud de piezas y accesorios para armas de fuego, diez machetes, una lanza y una katana, entre otros efectos.

La 'operación CAN' ha sido realizada por efectivos de la Comisaría General de Información y de la Jefatura Superior de Policía del País Vasco, con sede en Bilbao, en el marco del Proyecto Europeo de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Armas y ha contado con la colaboración de Europol.