5 millones de parados; cientos de empresas y comercios quebrando cada día; el IPC disparado; el consumo, por los suelos. Con una situación económica así, el ingenio y la imaginación son herramientas imprescindibles para sobrevivir: tras una búsqueda exhaustiva, Treinta Minutos ha localizado a un variopinto grupo de ahorradores que han explicado al programa sus trucos para no privarse de nada, siempre al mejor precio: cómo comprar un coche a mitad de su valor, adquirir ropa de marca a un tercio de su precio, cortarse el pelo por unos pocos euros, cómo comer casi de balde, ir al cine gratis, vestir un traje de novia reluciente por un par de cientos de euros, cómo ahorrarse un sablazo en el taller, conseguir cupones de descuento válidos para todo o cómo intercambiar lecciones de idiomas sin coste alguno son algunas de las estrategias de quienes están atentos a cada oferta y no dejan pasar las oportunidades. “¡Vaya chollo!” es un reportaje que muestra cómo la filosofía de vivir casi “por la patilla” puede convertirse en una profesión.
Ir de tapas puede ser, además de una excelente costumbre gastronómica y cultural, muy rentable para el bolsillo. En Madrid hay una red de bares donde por el precio de una consumición se sirven varias tapas equivalentes a un completísimo menú de mesa y mantel. Dos ejemplos: en “El tigre”, en la calle Infantas, por dos euros que vale la caña se incluye un suculento aperitivo a base de chorizo, papas y tortillita; o también, en “Los amigos”, en Ezequiel Solana, por 2 euros y medio que vale la consumición se sirven 6 tapitas, albóndigas incluidas. Desde que comenzara la crisis, este tipo de ofertas culinarias causa furor.
La web “comerporlapatilla.com” está especializada en advertir a los internautas de las inauguraciones, degustaciones abiertas al público, ferias gastronómicas y demás eventos donde los ciudadanos pueden acudir sin invitación y degustar a voluntad. Hemos acompañado a varios ciudadanos, informados de la inauguración del célebre Mercado de San Antón, en su caza y captura de canapés y delicatesen.
El Grupo Cortefiel organiza un mercadillo itinerante de ropa de marca con fines solidarios. Esta vez lo ha organizado en el NH Eurobuilding: las firmas más prestigiosas de ropa acuden allí durante dos días para deshacerse del stock. Los chollos son impresionantes, si se tienen en cuenta los precios originales de las prendas. La ropa, por supuesto, es nueva.
Un coche, un conductor. Acabar con esta filosofía de transporte es lo que propone la empresa “comuto.es”. Acompañamos a Mikel y Wendy, usuarios de este servicio, que consiste en gestionar coches compartidos para viajes. Un ejemplo: desplazarse de Madrid a Plasencia. Ahorros considerables en una red de confianza en donde conductores y pasajeros entran en conexión para compartir vehículo.
La tienda “Ábrete Sésamo”, situada en Noviciado y abierta desde hace sólo 4 meses, ha ideado un ingenioso sistema de trueque: una persona acude, por ejemplo, con discos o libros. Los responsables de la tienda evalúan la mercancía y la canjean por puntos. Los puntos son intercambiables por otros objetos de la tienda. Según Antonia y Sara, autoras del sistema de trueque, todo el mundo gana con este método: compradores, vendedores e intermediarios.
La empresa “Innovias” está especializada en alquilar trajes de novia. ¿Por qué pagar miles de euros por un traje que sólo se va a llevar una vez en la vida? La solución: el alquiler. Trajes por 250, 300, 500 euros, arreglados y entallados a la medida de la novia: el precio incluye pruebas, ajustes y tinte.
Desde la llegada de la crisis, en España ha cambiado la filosofía de los consumidores respecto a los coches usados. De la desconfianza absoluta al interés por aprovechar las ofertas, que las hay de muchos tipo y muy apetecibles. La web “”Autoscout24” ofrece miles de coches usados y seminuevos, de particulares y empresas, a precios muy interesantes. El internauta mira, compara, selecciona y contacta con los concesionarios. Hemos acudido a uno de esos concesionarios, “AutoMaser”, donde, entre decenas de ofertas variopintas, aparecen chollos como un Lexus de 65.000 euros, por 20.000, o un Volvo de 40.000 euros, por 12.000. Con su garantía, por supuesto. El aumento de este tipo de ventas ha sido exponencial.
Si de reparar el coche se trata, muchos usuarios prefieren recurrir a sus propios medios: una empresa madrileña alquila boxes para que los usuarios acudan con su coche a hacerse sus propias reparaciones. La empresa pone el local, la electricidad, los elevadores y fosos y todas las herramientas.
¿Por qué no dejarse contar el pelo por alumnos de peluquería si ello puede suponer un ahorro? Es la filosofía de trabajo de la Academia “Siglo XXI”, ubicada en la calle del Ferrocarril: las alumnas peinan y la profesora retoca. Los precios varían según el día de la semana y el corte de pelo, pero hay cortes desde 2.90 euros.
El denominado “cupón de descuento” está experimentando un auténtico boom. La empresa “Groupon” ha dado un paso más, ampliando la oferta a ocio y belleza. Usuarios, como Beatriz, son auténticos expertos rastreadores en revistas, periódicos e internet. Somos testigos de un ahorro real de 80 euros en un tratamiento facial.
Aprender idiomas puede salir muy económico. En “Madrid Babel”, por el precio de una consumición, los jóvenes practican idiomas y se enseñan mutuamente: Franck, uno de los protagonistas del reportaje, es francés y acude a mejorar su inglés. La oferta lingüística es internacional.
Por último: ver cine gratis también es posible en Madrid. Un ejemplo: la Academia de Cine proyecta una película de cine español clásico cada día. Sólo hay que consultar la web de la Academia y acudir tres cuartos de hora antes del inicio de la sesión.
