Muchos lo han bautizado ya como la cuesta de abril. La llegada de la primavera trae consigo encarecimientos de los productos y servicios más básicos. Además de las subidas constantes de la alimentación, el resto de los gastos irrenunciables de los hogares han experimentado importantes encarecimientos en los últimos 12 meses. Los carburantes, el gas, la luz y las hipotecas suman una subida conjunta superior a los 1000 euros anuales.
LOS CARBURANTES
Es uno de los gastos fijos para todas las familias. Según publica el boletín petrolero de la Unión Europea, el diesel se ha encarecido un 21,9% desde marzo del año pasado. Hoy llenar 2 depósitos al mes es hasta 288 euros más caro que el 1 de abril de 2010.
EL GAS
El Gobierno ha aprobado una nueva subida del 4,1% a partir de hoy. Pero los sucesivos encarecimientos acumulados desde marzo del año pasado ha elevado el recibo un 18,4% (77 euros más al mes de media).
LA ELECTRICIDAD HA SUBIDO UN 16.6%
Aunque en este mes de abril la factura electica no experimentará ningún incremento, el Gobierno ha aprobado varios encarecimientos en los últimos 12 meses. En total, la factura media es hoy 48 euros más caro que hace un año (+16,6%)
LAS HIPOTECAS SE DISPARAN
En marzo de 2010, el Euribor (el principal referente para la mayoría de las hipotecas) marcó su mínimo histórico (1,215%). Desde entonces se ha incrementado un 57,7% hasta el 1,917% de media con el que cerró el mes de marzo. Este incremento del tipo de interés de referencia ha incrementado las cuotas hipotecarias (en una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años) en unos 50 euros más al mes a aquellos que les toca revisión. Dicho de otro modo: 600 euros más al año.
En total, la suma de estos incrementos eleva la factura anual básica para el mantenimiento de un hogar medio en 1.013 euros anuales. Pero la situación, como es susceptible de empeorar, empeorará. El Banco Central Europeo va a incrementar, probablemente, los tipos de interés varias veces a lo largo de este mismo año. Estas subidas provocarán un nuevo encarecimiento de las hipotecas y provocarán una nueva asfixia de los presupuestos familiares.
