Otra vez a 120 kilómetros por hora. El límite de velocidad en autovías y autopistas vuelve a ser el de siempre a partir de esta medianoche. El Gobierno ha optado por pegar nuevas pegatinas encima de las que se pusieron hace cuatro meses. El regreso de los 120 coincide con la primera operación salida del verano que se prolonga hasta el domingo 3 de julio, un fin de semana para el que se prevén 4,1 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera.
El Consejo de Ministros aprobó la pasada semana poner fin a la restricción de la velocidad máxima en estas vías a 110 km/h, que entró en vigor en el mes de marzo y se ha prolongado hasta el fin de junio. El objetivo de esta medida era reducir el consumo español de petrólo, ante el encarecimiento del crudo que originaron las crisis de los países del norte de África.
Según explicó el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, "dijimos que era transitorio; las circunstancias han cambiado y cambiarán más, y lo razonable es volver a 120 km/h". Pérez Rubalcaba sostuvo además que la medida "ha funcionado", ya que ha logrado ahorrar 450 millones de euros en la balanza de pagos.
Puntualizó, asimismo, que el precio de "poner las pegatinas" en las señales -para advertir de la velocidad máxima de 110 km/h- fue de unos 230.000 euros, de forma que "el ahorro no ha estado mal". Por otra parte, el ministro del Interior recordó que "ir a 110 km/h tiene ventajas", ya que cuesta menos, implica un menor riesgo y contamina menos.
