La comparecencia del número 3 de Podemos es analizada en profundidad y calificada de burla y tomadura de pelo. Su discurso plagado de contradicciones y vacío de pruebas y documentación, dejó más sombras que luces en torno a las finanzas de Juan Carlos Monedero. El cofundador de Podemos tan sólo mostró 2 fotocopias llenas de contradicciones. Ni coindiden las fechas, ni las cifras ni los argumentos.
Confidencial. Fue la palabra más repetida por Juan Carlos Monedero. Una cláusula que le sirvió de excusa para no dar detalles sobre sus cuentas.
Monedero no despejó incógnitas, tan sólo presentó a la prensa un papel que hacía de factura, hecha por su propia empresa, por importe de 425.000 euros. Un importe que no coincide con lo que recibió: 425.150€.
En la factura podemos ver que fue expedida el 31 de octubre de 2013. Pero lo que resulta contradictorio es que los trabajos se alargaron hasta finales de 2014. ¿Significa que Monedero cobraba los trabajos por adelantado? De cualquier forma para ver la factura real, según dijo Monedero, "se la tendrán que pedir ustedes al banco".
Es decir, que puede que nunca se haga público este enigmático contrato. Monedero no presentó ningún documento oficial sobre el informe, ni de sus trabajos, porque según, señaló, es "confidencial".
Fueron una explicaciones muy esperadas pero que tardaron en llegar porque el profesor, dice, estaba en periodo de exámenes. Unos exámenes que no le impidieron participar en la manifestación del 31 de enero.
