Los socialistas aplazan hasta después del 22-M todo sobre la sucesión de Zapatero

  • Blanco dice que en las primarias será "neutral" pero no "indiferente"
  • El PP dice: "Seguiremos con el mismo juego. Vamos ganado la Liga"

Los socialistas llevan de momento a rejatabla la consigna de no hablar de la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha evitado este martes valorar sus posibles opciones de suceder al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y ha asegurado que "cada cosa tiene su tiempo".

En una entrevista en la Cadena Ser, Rubalcaba ha recordado que en estos momentos lo "importante" son las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo, y la lucha para combatir el desempleo. Por ello, ha emplazado el debate sucesorio al 24, 25 o 26 de abril ya que, ha remarcado, a los ciudadanos les "importa más" conocer lo que hace el Gobierno para paliar el desempleo que la sucesión.

Este tema "tendrá su tiempo después de las elecciones", ha reiterado Rubalcaba. Por ello, al ser preguntado por cómo se siente tras el anuncio de Zapatero y sobre la posibilidad de que haya experimentado algún cambio, ha asegurado que él sigue siendo vicepresidente y que, por tanto, no se notan cambios porque hoy por hoy "no los hay".

Desde el PP responden. "Seguiremos con el mismo juego. Vamos ganado la Liga", ha respondido la portavoz del Grupo Popular en la Cámara Baja, Soraya Sáenz de Santamaría, en una conversación informal con los periodistas al ser preguntada sobre si, además de Rubalcaba, situará también a Chacón en el centro de su diana de control parlamentario.

La dirigente 'popular' ha querido dejar claro que el primer partido de la oposición no tiene por qué cambiar de estrategia después del anuncio realizado este fin de semana por Zapatero, y ha recalcado que tanto ella como el líder de su partido, Mariano Rajoy, seguirán preguntado al Gobierno por aquello que más preocupa a los españoles: la crisis económica.

Por su parte, el número de dos del PSOE, José Blanco, comparecia hoy para presentar la campaña on line del partido y allí ha asegurado que en el proceso de primarias para elegir al próximo candidato socialista a la presidencia del Gobierno en sustitución de José Luis Rodríguez Zapatero él será "totalmente neutral, pero no indiferente".

Blanco ha dejado claro que, como vicesecretario general, no romperá la instrucción de no hablar de las primarias antes de las municipales y autonómicas del 22-M y sólo se ha permitido recomendar a los periodistas que le pregunten por "favorito o favorita", para señalar que su favorito en las primarias él responderá "el 29 de mayo". Por el momento, ha insistido, sus únicos favoritos son "Guillermo Fernández Vara, Tomás Gómez, José María Barreda, Pepe Orozco o Jaime Lissavetzky", aludiendo a los candidatos socialistas a las presidencias de Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha y a las alcaldías de Lugo y Madrid.

Pero no todos los dirigentes socialistas son tan parcos a la hora de hablasr sobre las primarias. Ramón Jauregui no quiere elegir entre posibles candidatos porque, quizás, no haya primarias oporque solo se presente uno.

Por su parte, el presidente del Congreso, José Bono, ha aconsejado este martes centrarse en las elecciones autonómicas y municipales del próximo 22 de mayo, y no en la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero, y no ha desvelado si piensa postularse o no como candidato a las generales de 2012.

En declaraciones a los periodistas antes de participar en la Junta de Portavoces, Bono ha pedido que, después del anuncio de Zapatero de no optar a un tercer mandato, es el momento de que cada uno se centre "en lo que es importante", que en el caso del PSOE son los comicios del próximo 22-M. "Como dice el refrán: hasta el 40 de mayo no te quites el sayo", ha resumido. El ex ministro de Defensa ha insistido en que si ahora hay que suceder a alguien es "a los alcaldes y a los presidentes autonómicos que lo hayan hecho mal". "Esa es nuestra tarea", ha enfatizado Bono, quien ha apuntado que él no quiere contribuir, porque se equivoque o porque acierte en sus declaraciones, "a lo que no toca".

"Lo que no toca, no hay que tocarlo", ha subrayado el presidente de la Cámara Baja cuando se le ha preguntado si habría que proceder a cambiar la Secretaría General del PSOE, que en principio corresponde renovar en 2012 en un congreso federal. Y cuando se le ha preguntado si él descarta presentarse en la carrera sucesoria dentro del PSOE, ha declinado responder remitiéndose al refrán del sayo: "Ya le digo, el 40 de mayo", ha zanjado