Los sindicatos califican de "antisocial" la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados

El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha calificado de "regresiva" y "antisocial" la supresión en febrero de la ayuda de 426 euros a los parados que hayan agotado su prestación, medida que significará que "casi 600.000 personas se queden sin nada".

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, ha manifestado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha emprendido una "huida hacia adelante" con las medidas económicas anunciadas este miércoles.

Górriz ha añadido que la "imagen" de Zapatero es la de "un pollo sin cabeza", puesto que "cada día saluda a este país con nuevas medidas", que además son "las que han llevado al mayor fracaso a Irlanda".

En rueda de prensa conjunta en Mérida, Ferrer ha subrayado que Zapatero "comete el error de pensar en los mercados", puesto que estos "cada vez van a exigir más" si el "Gobierno continúa haciendo sacrificios con los derechos de los trabajadores".

Los dos dirigentes sindicales, quienes se encuentran en la capital extremeña participando en unas jornadas sobre relaciones laborales, han llamado a la participación en las movilizaciones previstas para los próximos días 15 y 18 del presente mes de diciembre.

MAS CONFLICTIVIDAD

Estas movilizaciones, convocada la primera a nivel europeo y la segunda de ámbito nacional con actos previstos en puntos diversos del país, exigen una "reorientación" de la política del Gobierno en materia económica, de modo que renuncie a retrasar la edad de jubilación y a la reforma de las pensiones. En la rueda de prensa de Mérida participaron también los secretarios generales de CCOO y UGT en la región, Julián Carretero y Francisco Capilla.

Para Toni Ferrer, lo que necesita España es "una reconstrucción fiscal y no rebajas fiscales", que ha descrito como "regalos" a las empresas y que ha vinculado posteriormente a la reunión que mantuvo Rodríguez Zapatero con 37 destacados empresarios este pasado sábado. Según UGT, las medidas que reducen la presión fiscal van a tener "efectos negativos sobre la recaudación y sobre el gasto".

"Parece que en vez de coger el toro por lo cuernos y que estas empresas se comprometan a invertir y generar empleo en España, lo que cogió (Zapatero) fue otra cosa; cogió los mercados para que le dieran más ventajas fiscales y que a su vez les dieran más oportunidades de negocio en los procesos de privatización", ha expuesto el dirigente ugetista.

Además, Ferrer ha mostrado su rechazo al próximo "decreto de agencias privadas con ánimo de lucro" y a que "empresas y entidades públicas que son rentables y cumplen una función de interés social se privaticen".

Por su parte, Ramón Górriz ha subrayado que ya hay en España 476.000 parados que han dejado de percibir ayuda alguna, lo cual supone que más de un millón de personas vive sin ingresos.

MENSAJES CONTRADICTORIOS.

Para el dirigente de CCOO, el presidente del Gobierno "apuesta por la conflictividad", de modo que "el conflicto sigue abierto y tal y como van las cosas va a ser duradero". Ha agregado que, además, el mensaje de Zapatero es "contradictorio con lo que ayer mismo declaraba Felipe González, lo que declaraba la vicepresidenta del Gobierno y con lo mismo que decía el ministro de Trabajo".

Górriz ha lamentado que, a su juicio, Zapatero actúe como "un converso de lo que digan los mercados y los ricos", además de "no hacer caso del sistema democrático y poner en entredicho la negociación colectiva".

Tanto Ferrer como Górriz advirtieron, a preguntas de los periodistas sobre las posibles repercusiones de esta medidas en las elecciones de mayo, que se está produciendo un "divorcio" entre el PSOE y su "base electoral", situación que sólo se puede "revertir" renunciando el Gobierno "a los núcleos más duros de la reforma laboral".