Los sefardíes podrán obtener nacionalidad española sin perder la de su origen

La Comisión que investiga la gestión de M-30 cita a declarar a Cobo y Gallardón
La Comisión que investiga la gestión de M-30 cita a declarar a Cobo y Gallardón |Telemadrid

El Gobierno ha aprobado una modificación del Código Civil para conceder la nacionalidad española a todos los sefardíes que lo pidan y acrediten tal condición, que permitirá además que mantengan la de su país de origen.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha destacado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que de esta forma la sociedad española culmina la reparación "de lo que sin duda había sido uno de los errores históricos más importantes", en referencia a los judíos que fueron expulsados de España en 1492.

El anteproyecto modifica el artículo 23 del Código Civil para conseguir la agilización de la concesión de nacionalidad por carta de naturaleza a los ciudadanos sefardíes que lo deseen.

La reforma permitirá la doble nacionalidad, es decir, que los nuevos españoles conserven también la que tenían con anterioridad, como ocurre con algunos países como los iberoamericanos.

Actualmente, existen dos medios para obtener la nacionalidad: ser acreditado sefardí y probar residencia legal durante dos años, o por carta de naturaleza, si el interesado tiene circunstancias excepcionales.

Con esta norma, según ha precisado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se concreta "cómo pueden establecerse esas circunstancias excepcionales, por tanto, esa vinculación especial con España, se regula un procedimiento para la tramitación de solicitudes y se reforma el Código Civil para que, como consecuencia de la adquisición e la nacionalidad española, no tengan por qué perder su nacionalidad de origen".

La vicepresidenta ha indicado que la comunidad sefardí ha mantenido "a pesar de la dispersión y del tiempo transcurrido desde 1492, la lengua, los usos, los nombres que atestiguan sus vínculos y orígenes". Además, ha recordado que en España, en 1990, se reconoció esa memoria con la concesión a las comunidades sefardíes del Premio Príncipe de Asturias de la concordia.

En este reconocimiento, según ha añadido, supuso "un hito muy importante" un decreto de 1924, que posibilitó un proceso de naturalización que permitía obtener la nacionalidad española y que, según ha apuntado, "permitió a un grupo de diplomáticos españoles dar protección consular durante la II Guerra Mundial a aquellos que habían obtenido la nacionalidad española".

"NUMEROSOS" JUDIOS SEFARDIES YA HAN SOLICITADO LA NACIONALIDAD

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha explicado que la aprobación del anteproyecto "culmina un proceso de reencuentro" y lo hace de la forma "más absoluta" que puede hacer una nación, dando a los sefardíes "la posibilidad de formar parte de la misma, de ser ciudadano de pleno derecho".

Además, ha destacado que se da "un paso significativo", que consiste en que "se abre esta posibilidad sin que tengan que renunciar a su anterior nacionalidad". "Esto es algo verdaderamente importante porque va a permitir que numerosos judíos sefardíes que hasta el momento ya habían solicitado la nacionalidad y otros muchos que no lo habían hecho porque les iba a suponer la pérdida de su nacionalidad, la van a poder tener".

El mecanismo que se ha arbitrado en la ley consiste en acreditar la condición de sefardí a través de certificado de la FCJE, de consulados con certificado de la autoridad rabínica competente reconocida en su país o como consecuencia de un expediente personal, donde los propios apellidos, el idioma familiar o cualquier otro indicio probatorio así lo acredite.

En cualquier caso, no se exigirá que los solicitantes pertenezcan a ninguna comunidad religiosa, ni que haya ningún tipo de manifestación de creencia y, por lo tanto, "no tiene una vinculación de carácter religioso". Lo único que se exige es la pertenencia a la comunidad sefardí.

"UNA DEUDA HISTORICA"

"Había una deuda histórica consistente en permitir a aquellos que siempre han querido ser españoles, que allá donde viviesen han llevado, dijera lo que dijera su pasaporte, nuestra lengua, el sentido de pertenencia (...).

Muchos de ellos, como ocurre en el bazar de Estambul, guardaban incluso las llaves de sus casas, esas casas de las que fueron expulsados", ha indicado el ministro para subrayar que "hoy tienen la puerta abierta para volver a ser lo que nunca debieron dejar de ser, es decir, ciudadanos españoles de pleno derecho".

Gallardón ha recordado que este proceso de reencuentro que ahora culmina, se inició a mediados del siglo XIX, cuando "se tomó conciencia clara de la existencia de comunidades de judías sefardíes que tras su expulsión en 1492 -algo de lo que España "no debe sentirse orgullosa"-, había mantenido esa identidad, no solo la lengua, sobre todo, la convicción de que seguían siendo parte de una España que les había expulsado".

A partir de este momento, según ha señalado, se iniciaron determinadas actuaciones de carácter legislativo, como el decreto de 1924, cuando "por primera vez se abre una puerta". No obstante, ha añadido que después hubo otros años en que los judíos sefardíes volvieron a tener dificultades para su reconocimiento hasta que en 1992 se firmaron los Acuerdos entre el Estado Español y la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE).

También el reconocimiento a la comunidad sefardí con el Premio Príncipe de Asturias a la concordia, según ha precisado, significó una "clara manifestación de la sociedad española --a la que ha definido como "abierta, plural" que reconoce "la diversidad"-- de reparar lo que sin duda había sido uno de sus errores históricos más importante".

PODRIA AFECTAR A UNAS 250.000 PERSONAS

Ruiz Gallardón anunció el pasado 22 de noviembre de 2012 que España concedería la nacionalidad a todos los sefardíes con independencia de su lugar de residencia, siempre que acrediten esta condición y demuestren mantener un vínculo con el país. Además, apuntó que algunos estudios cifran en unas 250.000 los hablantes de judeoespañol.

El subdirector de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia, Ricardo García García, indicó el pasado mes de octubre en una entrevista concedida a Europa Press que el anuncio de la medida por Ruiz Gallardón hace más de un año ha despertado el interés entre la comunidad judía y que ya tienen entre 5.000 y 6.000 expedientes esperando.