Cada vez es más normal ver a nuestros políticos bailando. El útlimo en ser cazado ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una boda. En otros países sí que es habitual que los políticos bailen.
De hecho en Estados Unidos se lo toman muy en serio y todos los presidentes inician su mandato con un baile. Cabría preguntarse si estos bailes pueden acercarles más a sus votantes, o todo lo contrario.
Con gran éxito ha vuelto Rajoy a la pista de baile. De fondo, Rafael, un tema que ya domina por haberlo bailado en ocasiones anteriores, como en la nochevieja de 2016. Y lo mismo se defiende solo que acompañado....
Bailar no es sólo cosa de presidentes, Artur Mas y Pablo Iglesias se atrevieron con la conga, mientras que Errejón lo intentó con el chotis. No es el único, la pradera es y ha sido siempre escenario de baile para muchos.
Pero si hay un politico con estilo propio ese es Miquel Iceta. Además Alaska es capaz de unir a Cristina Cifuentes y Manuel Carmena en un mismo escenario, porque el baile no entiende de partidos politicos.
Y sin música de por medio, sería casi imposible ver a Podemos y al PP bailar un merengue.
