Zapatero y Rajoy se acusan mutuamente de minar la confianza de los mercados en España

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy al líder de la oposición, Mariano Rajoy, que trabaje "por generar confianza" hacia España en el exterior, después de que el PP haya puesto en duda la solvencia de varias administraciones tras las elecciones del 22-M.

"Después de lo oído y visto estos días podría hacer usted, o al menos la mayoría de los miembros de su partido, por generar confianza por España, la economía española y por las instituciones en el exterior", espetó Zapatero a Rajoy, que le había reprochado a su vez su incapacidad para disipar las dudas sobre el país.

Durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados, el presidente del PP alegó que "sin confianza y sin crédito la recuperación es imposible", y defendió que el Ejecutivo socialista "no está en condiciones" de resolver ninguno de estos dos problemas "capitales".

Criticó que mientras el acceso al dinero disminuye para las empresas y las familias, un 1,7 % en el último año, el crédito "se dispara" para las administraciones por sus constantes emisiones.

Recordó que los problemas de morosidad y de retraso en los pagos de las administraciones constituyen una dificultad más para las pymes.

Pero el presidente del Gobierno defendió que si se desagregan los datos del Banco de España se observa que el crédito crece en algunos sectores, como el servicios, al 4 %, y que son la construcción, que cae un 12 %, y las promotoras, que baja un 2 %, las que siguen lastrando la cifra global.

No obstante, admitió que "todos somos conscientes de que la economía española vive un necesario proceso de desapalancamiento y desendeudamiento", una circunstancia difícil de compatibilizar con el crédito necesario para generar actividad.

Rajoy se refirió también a las recomendaciones para reducir el déficit en España emitidas ayer por la Comisión Europea, que a su juicio implican que "en España las reformas siguen abiertas en canal y sigue pendiente la reestructuración del sistema financiero", que se está realizando "con una lentitud exasperante", afirmó.

El presidente del Gobierno recordó que el Ejecutivo confía en que dicho proceso de reestructuración culmine en dos meses, y subrayó que, una vez se produzca, contribuirá también a favorecer la concesión de crédito.