Vetusta Morla enciende la chispa de su transformación en Salamanca

El cantante del grupo madrileño de indie rock, Vetusta Morla, Juan Pedro "Pucho" Martín
Un momento de su actuación en la primera jornada del festival de música Mad Cool |Telemadrid

Era un reto para la banda de Tres Cantos (Madrid) tocar en directo su último trabajo "Mismo sitio, distinto lugar" por su coqueteo con la música electrónica sin renunciar a su esencia de grupo de local... pero Vetusta Morla ha sabido, una vez más, mutar su piel que además, es aún más femenina.

Salamanca, la ciudad que hace un mes recibía a Bob Dylan, ha sido escenario esta noche del inicio de la gira ibérica de este grupo de amigos que llevaba casi dos años sin actuar en España, un tiempo en el que han dado un "pequeño salto mortal" cerrando una exitosa etapa anterior con tres discos y abriendo una nueva en la que han sabido aprovechar su pasado para mirar al frente con la ilusión de un niño.

Seis minutos sobre la hora de inicio y después de una emocionante actuación de "Alice Wonder", Vetusta Morla ha comenzado con "Mismo sitio, distinto lugar", que da nombre al disco, un tema tranquilo y sin prisas con el que han ido poniendo la maquinaria en marcha.

"Deséame Suerte" y "El discurso del Rey", ambas también del último álbum y quizás de las que cuentan con mayores aportes de sintetizadores, han sonado muy orgánicas y directas en su puesta en escena, aunque no ha sido hasta "Palmeras en la Mancha" y ese ritmo de batería de David "El Indio" a lo Elvis Presley cuando los 5.500 asistentes han implosionado en el universo Vetusta.

Las cuatro pantallas gigantes, tres para la banda y una tras el escenario con audiovisuales de la artista Begoña Aróstegui y escenografía de Maxi Gilbert, han favorecido esa inmersión en el tránsito y transformación constante de este grupo, siempre comprometido política y socialmente y que, esta vez, ha lanzado varios mensajes de apoyo a las mujeres: "Sólo sí, es sí".

"Golpe Maestro" ha sido la primera de las canciones que han tocado de discos anteriores con un público ya entregado con su "garganta, puño y pies" pero también con "sed", como dice su letra.

"Estamos muy excitados por comenzar nuestra gira ibérica en Salamanca", han sido las primeras palabras de "Pucho" con las que ha explicado que el disco habla de una transformación y de "como estamos todos en el mismo sitio pero en distinto lugar celebrando el presente".

Un presente que es de las mujeres. "Nosotros sí os creemos", ha dicho en referencia a la reciente sentencia de La Manada, que ha criticado durante varios momentos de este espectáculo de arte contemporáneo. De hecho, antes de que comenzara la banda a tocar, en las pantallas se podía leer "Sólo sí, es sí".

"La mosca en tu pared", "Pirómanos" y "Maldita dulzura" han dado paso a una inconmensurable "Cuarteles de invierno", una de las más esperadas y que ha servido de preludio para "Copenhague", sin duda un himno de la música española más reciente y coreada de principio a fin.

El buen trabajo de la sección rítmica de David "El Indio" a la batería, Álvaro B.Baglietto al bajo y Jorge González a la percusión y a las programaciones, ha permitido brillar al resto de la banda con un "Pucho" eléctrico, vibrante, líder en las tablas, y apoyado por las guitarras de Guillermo Galván y Juanma Latorre, compositores de gran parte de los temas y con los cables a tierra, como se ha podido ver en "Fuego" y "Guerra Civil", con delirio final.

Sin dar tregua han continuado con "La vieja escuela", "23 de junio" y "Al respirar", mientras "Punto sin retorno" ha sido, en realidad", un enlace para "La deriva", que dio título a su tercer trabajo y con la que han encendido la chispa para encarar la parte final del concierto con un sonido exquisito.

Con "Mapas" el sexteto ha aflojado un poco el motor para llevarlo al límite con "Sálvese quien pueda" y "Valiente": marea de fans botando y "bailando hasta el apagón".

"Te lo digo a ti", la más distorsionada de sus canciones, con peluca a lo Lolita Flores incluida y cámara selfi para el público, ha servido para dar el paso a "Fiesta mayor" después de que Pucho comprobará que "estamos todas", otro guiño a la mujer así como a los "periodistas que tratan de emitir", como dice la canción.

Y tras la nunca verdadera despedida, o bis, Vetusta Morla regresó con "Consejo de sabios", "El hombre del saco" y "Los días raros", otro tema a medio tiempo, tranquilo, terminando como empezaron, como si nada hubiera pasado en este mismo sitio, pero ya, para siempre, distinto lugar.