Una ONG pide que los hijos de víctimas de violencia machista no sean "invisibles"

  • El 17 por ciento de los españoles consideran que una de las razones por las que las mujeres perdonan al maltratador es por sus hijos

La organización Save the Children y la Secretaría de estado de Igualdad han lanzado una campaña informativa para que los niños afectados por la violencia machista ejercida contra sus madres "dejen de ser invisibles". Con el lema "En violencia de género no hay una sola víctima", a campaña en televisión y radio muestra a una mujer siendo amenazada verbalmente por su pareja, mientras un niño pequeño escucha desde detrás de la puerta.

En prensa, la campaña estará ilustrada con dibujo hechos por los hijos de mujeres maltratadas en el transcurso de las sesiones de apoyo y terapia; como el de Pablo, un niño de siete años que pinta a una mamá que llora frente a un papá que la amenaza con un cuchillo. "Estos niños no son meros testigos de la violencia, son víctimas, y queremos que dejen de ser invisibles", ha subrayado la responsable de incidencia política de la ONG, Yolanda Román, quien asegura que en España "pudiera haber" unos 800.000 niños en esta situación.

La propia Save the Children reconoce que esta cifra no es real, ya que resulta de calcular cuántas mujeres puede haber víctimas de la violencia machista, cuántas de ellas son madres y cuántos hijos tienen de media. Por ello, la organización ha reclamado que se reconozca a estos niños como víctimas de esta violencia y piden que se cuantifique el número real de menores que se encuentran en esta situación.

Además, han pedido que los profesionales que realicen una intervención con estos niños tengan una formación específica tanto en infancia como en violencia de género, especialmente los profesionales de los juzgados de violencia de género que atienden a las mujeres y a sus hijos cuando van a poner una denuncia.

Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído, ha asegurado que los niños suelen ser utilizados "como medio e instrumento para ejercer control y hacer daño a la madre" y necesitan apoyo y ayuda específica para superar los miedos, inseguridades y traumas que les causa la situación.

Además, Aído ha subrayado que, para acabar con la violencia de género "es necesario romper la cadena generacional" que supone el que los niños repitan de mayores las conductas y modos que aprendieron de niños en un hogar en el que el padre trata con desprecio y violencia a su mujer.

En la presentación también ha participado la actriz Aitana Sánchez-Gijón quien ha prestado su voz para hacer públicos los comentarios de Marta, una chica de 18 años que fue víctima de la violencia machista ejercida contra su madre.

En terapia, Marta explica que su infancia transcurrió sumida en la soledad de saber "que no tenía a nadie al lado" en quien apoyarse y el miedo hacia la persona que en esos momentos le dañaba a ella o a su madre.

Ese mismo miedo se trasladó más tarde a sus relaciones con las demás personas: "miedo a que te puedan hacer daño o que tú puedas hacer daño, porque crees que el daño que hay a tu alrededor es culpa tuya", confiesa.