Un testigo dice que la casa de Carcaño olía a "lejía" y subraya las "contradicciones" de Delgado

  • Según la testigo, el hermano de Carcaño dijo inicialmente que no conocía a Marta y después que había estado en el piso esa tarde
  • Dos amigos del 'Cuco' lo dejan sin coartada durante casi dos horas el día del crimen

La madre de la mejor amiga de la joven sevillana Marta del Castillo, cuya desaparición y presunto asesinato se enjuicia estos días, ha insistido en que, con motivo de una visita que realizó al piso de León XIII tras conocer la desaparición, pudo comprobar que la vivienda "tenía un fuerte olor a lejía", todo ello al tiempo que ha remarcado las "contradicciones" del hermano de Miguel Carcaño, que inicialmente dijo que no conocía a Marta y luego admitió haberla visto esa tarde en el piso.

Durante la décima sesión del juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla, esta testigo, identificada como Susana G.G., ha relatado que se enteró de la desaparición de Marta, a través de su hija, sobre las 00,00 horas del 25 de enero de 2009, tras lo que salieron "pitando" hacia la casa de los padres de la joven al objeto de "hablar con ellos y saber lo que había pasado".

Tras ello, se dirigieron a la estación de autobuses de Plaza de Armas, buscaron por la zona de la Cartuja y, ya en Triana, pasadas las 4,00 horas, se incorporó a las tareas de búsqueda el acusado Samuel Benítez, "quien iba muy ligerito de ropa a pesar de que hacía muchísimo frío", por lo que le tuvieron que dejar una braga para el cuello, "porque tenía frío".

MIGUEL "COLGABA" EL TELEFONO

Después de que el mismo Samuel le facilitara el número de móvil del hermano del autor confeso del crimen, esta mujer llamó sobre las 4,00 horas a Francisco Javier Delgado, quien "dijo que no estaba en su casa, que no conocía a Marta y que hacía mucho tiempo que no veía a su hermano". Entretanto, tanto su hija como ella intentaron también ponerse en contacto con el propio Miguel Carcaño, pero éste "o no cogía el teléfono o lo cogía y colgaba".

Posteriormente, y tras ver la moto de Miguel aparcada en los alrededores del piso de León XIII, el grupo en el que iba la testigo decidió llamar a la puerta, abriéndoles el hermano. Una vez dentro, Delgado "insistió en que no sabía nada y llamó a su hermano para que saliera del dormitorio en el que estaba", tras lo que salió, cerrando Francisco Javier la puerta del mismo "de un portazo".

Ya en el salón, Miguel --"que llevaba ropa de calle, como de haber llegado en ese momento"-- aseguró que "había dejado a Marta frente a una cristalería de Tartessos sobre las 21,30 horas y que luego se había ido a Camas", momento en el que su hermano "lo interrumpió para decir que Marta había estado allí y que la había visto". Después, fueron a casa de los padres de Marta y les contó "que no le había gustado la contradicción del hermano", que inicialmente dijo que no conocía a Marta y después que la había visto esa misma tarde.

En la jornada de este martes también han declarado, protegidos por una mampara, dos testigos menores de edad que estuvieron de 'botellón' la tarde del día 24 de enero de 2009 con el 'Cuco', el

único condenado por el caso Marta del Castillo, y que lo han dejado sin coartada entre las 20,30 y las 22,00 horas del día de los hechos.

EL 'CUCO', "UN POCO BORRACHO"

Uno de estos testigos, compañero de instituto de Francisco Javier García Marín, ha relatado que el día 24 de enero estuvo con él entre las 19,45 y las 20,30 horas haciendo 'botellón' en los alrededores del pabellón de deportes de San Pablo, aunque ha precisado que en un momento dado la botella se rompió, por lo que únicamente pudieron beberse una copa cada uno. En todo este tiempo, el 'Cuco' "no cogió el móvil para nada".

Este testigo, que ha indicado que el 'Cuco' llegó al lugar en bicicleta y vestido con un pantalón militar, ha subrayado que "lo perdió de vista" sobre las 20,30 horas, cuando, según ha dicho, "se marchó con una amiga" en dirección hacia Luis Montoto, aunque "no precisó dónde iba". Ha asegurado que, en su declaración ante la Policía, los agentes le insistieron en que "cambiara" las horas en que estuvo con el 'Cuco'.

Otro testigo ha señalado que el 'Cuco' llegó sobre las 22,00 horas, también en bicicleta, a la zona donde se encontraba con sus amigos hacienbo 'botellón', en el parque de la Gran Vía, entre San Pablo y Santa Clara. Al lugar llegó "un poco borracho", ha añadido, indicando que sobre las 00,00 horas se fueron de allí y el entonces menor le dijo que se iba a la Macarena, donde había quedado con unos amigos. "UN LOTE DE RON CALIENTE"

Este joven, que ha subrayado que el 'Cuco' le comentó que previamente se había bebido con un amigo "un lote de ron caliente", ha informado, asimismo, que con anterioridad al día 24 de enero, Francisco Javier García Marín le enseñó en alguna ocasión una navaja "de color marrón oscuro y de unos diez centímetros de larga".

Otra testigo, también menor de edad y protegida por una mampara, ha asegurado que, estando con sus amigos en el 'botellón' del parque de la Gran Vía, el 'Cuco' "apareció por allí, nos vio y se quedó". "Le noté algo raro, creo que iba bebido", ha afirmado, agregando que el 'Cuco' "llegó a comentarnos que se iba porque había quedado con unos amigos".

En la décima jornada del juicio ha comparecido como testigo un joven que estuvo la tarde del día 25 de enero estudiando en el piso de León XIII con la acusada María García, novia del hermano de Carcaño, quien ha indicado que, cuando llegó a la vivienda, "había allí dos policías hablando con María". Cuando se fueron, María le comentó que "Miguel era amigo de la niña desaparecida, pero no dijo nada más". EL PISO, "ORDENADO, LIMPIO Y CON LAS VENTANAS ABIERTAS"

Así, ha relatado que la casa "estaba ordenada y limpia", mientras que "las ventanas estaban abiertas y hacía un poco de frío", por lo que le pidió a María que las cerrara y esta accedió finalmente. Tras irse la Policía, llegó el 'Cuco' para recoger unos CD, y posteriormente Francisco Javier Delgado, quien trajo la cena. Según ha dicho, la conducta de María fue en todo momento "normal; no noté nada raro".

La vista oral se ha cerrado este martes con la declaración de un agente del Cuerpo Nacional de Policía que, en el momento de la desaparición, estaba destinado al Grupo de Menores (Grume), y que participó en la primera declaración como testigo del autor confeso del crimen.