El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado que, si no hay un "cambio drástico" de políticas en Andalucía, esta formación "no tendrán nada de que hablar con ningún partido" que necesite pactar tras las elecciones autonómicas del 22 de marzo.
En un mitin en Sevilla, al que han asistido unas mil personas, Rivera se ha referido a que los sondeos electorales le dan la "llave" de gobierno en Andalucía y ha avisado a los partidos de la "vieja política" de que "no hay nada" que les "puedan ofrecer para que esto siga igual" y, por tanto, ha apostillado: "Los recursos para comprar voluntades no funcionan con nosotros".
Ha precisado que no será suficiente con la expulsión o la dimisión de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán -imputados por el Supremo en el caso del fraude en los ERE- para que el PSOE consiga un hipotético apoyo de Ciudadanos para gobernar en Andalucía porque, a su juicio, hace falta un cambio "drástico de políticas".
"No hay nada que nos puedan ofrecer para que esto siga igual; que no lo busquen. No hay cargos de confianza, ni dinero, ni puestecitos ni paguitas para comprar voluntades" en Ciudadanos, ha remachado Rivera, que ha estado acompañado del eurodiputado de Ciudadanos Javier Nart y del candidato a la Junta, Juan Marín.
Ante la pregunta de si serán suficientemente flexibles para pactar, Albert Rivera ha replicado: "Serán ellos los suficientemente humildes para entonar el mea culpa de cómo han dejado esta tierra, porque si no hay mea culpa no hay perdón y si no hay cambio drástico o rectificación de políticas no hay nada que hablar".
"Si ganamos y los andaluces quieren, gobernaremos, pero si no ganamos y los que gobiernan no quieren hacer reformas, dura oposición y a por ellos", ha espetado el líder de Ciudadanos.
"GANE QUIEN GANE EN ANDALUCÍA EL CAMBIO VA A LLEGAR"
En cualquier caso, se ha mostrado seguro de que "gane quien gane en Andalucía el cambio va a llegar" y ha garantizado que, si de ellos depende, "esto va a cambiar radicalmente y la Junta va a ser devuelta a los andaluces con el objetivo de que en esta tierra haya prosperidad y no haya corrupción".
Ha parafraseado a Alfonso Guerra cuando en 1982 dijo que con los socialistas a España no le iba a conocer "ni la madre que la parió" y ha dicho que, si gana Ciudadanos, a "Andalucía no la va a conocer ni la madre que la parió".
Rivera ha censurado que "el único plan de la Junta haya sido ganar elecciones con el todo vale: miedo, corruptos y subvenciones" y ha asegurado que el objetivo de Ciudadanos es "servir a los andaluces" con reformas para reactivar la economía y limpiar la corrupción y para que "el paro no sea del 30 %, el fracaso escolar del 40 % y que siete de cada diez jóvenes no trabajen".
Ha pedido al PP y al PSOE que dejen la política de trinchera y se suman la nueva política del siglo XXI que -ha explicado- no consiste en "poner encima de la mesa cargos, prebendas, privilegios y no taparse la corrupción mutuamente" porque los pactos de los últimos veinte años han sido para "taparse las vergüenzas".
Albert Rivera se ha mostrado en contra de la posición del expresidente Felipe González de que es un "error excluir a todos los imputados de las listas electorales" y ha esgrimido que la mayoría de los andaluces "quieren Chaves y Griñán se vayan a su casa y se defiendan en un tribunal de primera instancia" y no en el Supremo.
El candidato de Ciudadanos a la Junta ha asegurado que esta formación "no ha pactado con el PSOE ni con el PP y el único pacto para cambiar Andalucía es con los andaluces", al tiempo que ha pedido a los andaluces que voten a Ciudadanos porque "confíen en que realmente es un proyecto que puede cambiar las cosas".
