Rato desvela que Fernández Ordóñez le pidió sumar Bancaja a Caja Madrid

  • Dice que se actuó correctamente, en sintonía con organismos públicos, sin coste y aplicando la ley
  • Destaca que Bankia caía en bolsa como el resto de bancos hasta su marcha

El expresidente de Bankia Rodrigo Rato ha asegurado que nadie le forzó a la fusión con Bancaja, aunque en su primera intervención dejó claro que fue el exgobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, el que el sugirió esta operación, al tiempo que ha garantizado que las conversaciones con La Caixa nunca llegaron a formalizarse.

LA FUSIÓN OBLIGADA

Durante su turno de réplica en la comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, Rato ha explicado que el Banco de España no le forzó, sino que le propuso una fusión que comenzó a estudiar y en la que vio viabilidad y condiciones "equilibradas" para los diferentes actores implicados. "No fui forzado a fusión con nadie", ha aseverado.

Por otro lado y ante las preguntas de algunos de los portavoces sobre la fallida operación con La Caixa, Rato ha asegurado que estas conversaciones formaban parte de otras que, como presidente de Bankia, mantenía con varios grupos porque en un contexto económico como el actual las sinergias son "un elemento seguro".

Sin embargo, la operación con La Caixa, según Rato, no llegó a formalizarse ni a contar con un banco de negocio que iniciara el procedimiento de forma oficial. "Nunca ha sido una negociación formal. Me podrá creer o no" ha contestado a la diputada canaria, Ana Oramas, que ha interpelado al ministro sobre este tema.

En cualquier caso, ha dudado de que negociaciones de este tipo se puedan estropear por problemas de personalismo, como ha insinuado Oramas, y se ha limitado a reiterar que a veces estas negociaciones no avanzan.

El también exministro económico ha defendido la fusión que llevó a cabo para formar BFA-Bankia porque tenían "todas las certezas" de las valoraciones de todas las entidades que forman parte del SIP. "Esa es la realidad", ha dicho.

Según ha indicado, las razones para la fusión fueron "exclusivamente económicas, nunca políticas", ya que tras la reunión con el Banco de España en la que sugirió la entrada de Bancaja se vió que había potenciales de sinergias mucho mayores con esa fórmula que con cualquier otra.

NO AL BANCO DE VALENCIA PARA EVITAR RIESGOS

En cuanto al motivo por el que no recapitalizó el Banco de Valencia, Rato ha explicado que la única política que siguió fue la de no aumentar el riesgo de Bankia. De hecho, ha asegurado que en los dos años que estuvo al frente de la entidad el perfil de riesgo de la misma disminuyó gracias a las provisiones y a la capitalización.

Esta decisión, según el también exministro, podía haber tenido ventajas e incovenientes, aunque la decisión no suscitó ninguna duda y se tomó desde el principio. "Decidimos no hacerlo", ha dicho.

DIMITIÓ POR LA FALTA DE ENTENDIMIENTO

Rato concluyó su intervención inicial explicando su salida de Bankia. En este sentido, ha asegurado que dimitió del cargo que ocupaba porque vio que las autoridades correspondientes no compartían su mismo criterio y cree "firmemente" que hizo lo correcto en ese momento. Rato ha explicado que se dio cuenta del desencuentro el fin de semana del 5 y 6 de mayo, en un momento en que el diálogo "es fundamental".

"NO QUISE PONER EN RIESGO LA ENTIDAD"

En esas circunstancias, no quiso plantear un enfrentamiento ni poner en riesgo "alguno" la entidad, por lo que decidió dimitir, renunciar a cualquier indemnización y dejar su puesto en todos los consejos. "Consideré firmemente que debía ser otro equipo el que negociara con las autoridades", ha señalado Rato, tras defender una vez más su gestión al frente de Bankia al asegurar que ostentó su cargo con "convicción".

DESTACA QUE BANKIA CAÍA EN BOLSA COMO EL RESTO DE LOS BANCOS

El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha asegurado hoy que la entidad nunca habría salido a Bolsa si no hubiera dejado pasar el verano de 2011 y ha destacado que hasta su marcha las acciones del banco caían en línea con el resto de bancos y no como ahora, que han perdido más de un 80 % de su valor.

En su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, el exministro ha reconocido que, como en cualquier salida a bolsa, el folleto de la operación recogía los riesgos que existían y que influyeron en el descuento que exigieron los bancos colocadores.

De hecho, ha reconocido que fueron ellos los que obligaron a que la entidad saliera con un descuento superior al 60 % sobre su valor en libros, lo que hacía pensar en una revalorización futura.

En cualquier caso, para Rato, que ha declarado seguir siendo accionista de Bankia, la entidad ofrecía en ese momento un producto con potencial y con una estrategia que pasaba por convertir a la entidad en una institución más dedicada a la venta de seguros o fondos de pensiones y menos ligada al sector inmobiliario.

"Tenía un valor indudable" y por eso los fondos extranjeros fueron aumentando su inversión en Bankia hasta duplicarla.