Rajoy subraya que Cataluña es del "cien por cien" de los catalanes

  • Responde a Mas que Podemos también hablaba de no asumir la deuda pero "rectificó"
  • Hacienda advierte a Mas de que nadie financiaría Cataluña y su "bono basura"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha llamado a votar al PP para certificar que Cataluña es plural y es "del cien por cien" de las personas que viven en la Comunidad, y "no de unos pocos" como pretenden los soberanistas.

Mariano Rajoy, reclamó a "muchas más personas que se sumen a decir en público su opinión" contra la independencia y reconoció sentirse "reconfortado" porque ha visto "a gente importante de la sociedad catalana dar un paso adelante".

Rajoy se expresó así en un acto electoral con afiliados en Girona donde arropó al candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Xavier García Albiol, en la jornada después de verse obligado a suspender su paseo por Reus (Girona) tras ser increpados por un grupo de personas al grito de "independencia".

"Es el momento de que haya muchas más personas que se sumen a decir en público su opinión", reclamó Rajoy tras las advertencias empresariales sobre la independencia. "Me siento muy reconfortado porque he visto a gente importante de la sociedad catalana dar un paso adelante", admitió.

El jefe del Ejecutivo destacó que estas voces han puesto de manifiesto que "no están a la orden a un opinión pública" y que no les importa que "si te sales de esa opinión, te miran mal". Rajoy defendió, tras ser abucheado ayer, que en "un país libre" no se pueden "aceptar algunas de las cosas que estamos viendo en los últimos días".

Llamó al voto a los catalanes porque "Cataluña no es de algunos", sino "del 100% de las personas que viven en Cataluña". "Para eso tenéis que votar, para decirles a algunos que no estáis a sus órdenes, hasta ahí podíamos llegar", dijo para lamentar que nadie tiene que "dar un certificado de buen catalán".

En la recta final de campaña, advirtió de que no se puede "confiar" en el PSC tras haber pactado con los independentistas en las municipales. Además, pidió el voto a los que en su momento fueron votantes de la extinta CiU. "Quién le iba a decir a alguien de un pequeño pueblo que iba a tener que votar a alguien de ERC y del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC). Vengan con nosotros, que van a estar mejor", trasladó.

"PODEMOS RECTIFICÓ EN 48 HORAS"

El presidente del Gobierno criticó, además, al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, por haber amenazado con no pagar la deuda de Cataluña con el Estado. "Qué es eso de que la deuda no se va a pagar, que lo diga el presidente de la Generalitat de Cataluña, eso lo dijo Podemos 48 horas y ya rectificó", subrayó.

Además, después de las críticas generadas por si buscaba "la foto" de los abucheos en su paseo de ayer en Reus (Tarragona) y por la polémica sobre si los catalanes perderían la nacionalidad española ante un escenario de independencia, Rajoy aseguró que está en Cataluña porque lo siente y le preocupa "lo que pueda pasar".

"Estoy con todos vosotros y quiero que todo el mundo a favor de continuar siendo catalán, español y europeo, a favor de la libertad y que no quiere que se vaya de España vaya a votar", reclamó. "El presidente el Gobierno está con vosotros y podéis estar tranquilos", afirmó.

García Albiol, por su parte, se presentó ante los catalanes como el "único" candidato no soberanista con experiencia frente a "los experimentos" que presentan la candidata de Ciutadans, Inés Arrimadas, y el cabeza de lista del PSC, Miquel Iceta. "Algunos o algunas se dedican a hacer granfes frases, de la teoría, pero no han hecho nada desde 2011", lamentó.

Además, el candidato popular reconoció que ha perdido "la esperanza" de que Artur Mas "entre en razón". "Que Mas se salga de la carretera me da igual, pero me preocupa que en el proceso de locura se lleve por delante a miles y miles de personas en Cataluña", afirmó.

HACIENDA: NADIE FINANCIARÍA EL "BONO BASURA" CATALÁN

El Ministerio de Hacienda ha advertido de que Cataluña sería un país "financieramente inviable y políticamente inestable" y se ha preguntado quién financiaría y a qué precio a una región que en la actualidad ya tiene una calificación crediticia de "bono basura" y que además anuncia que no va a pagar su deuda.

"Nadie que funda un Estado puede iniciar su proceso soberanista repudiando la deuda" y ha recalcado que si salieran de España los "puentes" con el euro "se vendrían abajo" y se le acabaría la liquidez que necesita.

El departamento que dirige Cristóbal Montoro ha respondido de este modo a las amenazas del presidente de la Generalitat, Artur Mas, de no hacer frente a la deuda catalana si no hay un acuerdo con el Estado respecto a la parte que le tocaría asumir a una Cataluña independiente.

Para el Gobierno, es un "incumplimiento de la legalidad vigente, que no le conviene a los catalanes" y que tendría "graves consecuencias para su economía, para sus empresas y para el sostenimiento de sus políticas sociales, desde el pago de las pensiones al mantenimiento de los servicios públicos fundamentales".

Según la nota, estas declaraciones "no hacen más que volverse contra los intereses de Cataluña", y no perjudican financieramente al Estado, que tiene su acceso garantizado a los mercados.

"Cataluña ha conseguido financiarse, pese a tener cerradas las puertas de los mercados, y los bajos tipos de interés que paga" gracias al Estado "que sostiene financieramente" a esta comunidad, igual que a otras, desde el año 2012, advierten.

Entre 2012 y 2015 se ha facilitado liquidez a Cataluña por importe de casi 50.000 millones de euros (49.927,9 millones). En la actualidad, la deuda que Cataluña tiene contraída con el Estado es de 37.487 millones de euros, que es un 18,4% de su PIB regional y supone el 56,1 del total de su deuda, que asciende a 66.813 millones, el 32,8% de su PIB regional.

Cataluña y el resto de las comunidades se han beneficiado de la pertenencia a la zona euro, a través del Tesoro, que ha ofrecido carencias de principal y tipos de interés cero en todos los préstamos con el Estado, añade Hacienda, que pregunta si "alguien está echando las cuentas" y si alguna comunidad quiere "renunciar al trato de preferencia que les ofrece el Estado".

Ya que Cataluña tiene una calificación crediticia de bono basura y si anuncia que no va a pagar la deuda, "¿quién la va a financiar?, ¿a qué precio?", se interrogan.