Rajoy ofrece pactar pensiones, medidas anticorrupción y la reforma de la administración

  • Rubalcaba, dispuesto a llegar a acuerdos con el Gobierno pero no de "adhesión"
  • Rajoy invita a apoyar al Gobierno en vez de plantear "fantasías ilusorias"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido este miércoles al PSOE pactar algunas reformas estructurales "concretas" como la relativa al sistema de pensiones, el paquete de medidas para luchar contra la corrupción, la reforma local, la reforma del conjunto de las administraciones públicas y la Ley de Unidad de Mercado.

Durante el debate en el Congreso para explicar el Plan Nacional de Reformas y el programa de estabilidad, Rajoy ha realizado esta oferta al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, después de que éste haya solicitado un "gran acuerdo" para hacer frente a la "dramática" situación de España.

El jefe del Ejecutivo ha subrayado que él "siempre" ha dicho que es "mejor el diálogo que el no diálogo", pero ha querido dejar claro que no está dispuesto a "volver a políticas económicas" que han llevado a España a la actual situación. "Para eso no me he presentado a las últimas elecciones", ha proclamado, cosechando un aplauso de la bancada 'popular'.

Además, ha reprochado al PSOE que hasta ahora no haya apoyado importantes reformas que su Gobierno ha llevado al Parlamento como la Ley de Estabilidad Presupuestaria o la reforma laboral. "Si el acuerdo es para que dé marcha atrás en la reforma laboral, vamos a tener un problema", ha enfatizado, para insistir en que tras la actuación de los socialistas en este año y medio, no tienen "autoridad moral" para decir ahora que hay que llegar a acuerdos.

NO TIENE INTENCIÓN DE VARIAR EL RUMBO

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que está "abierto a toda sugerencia útil" que pueda plantearse para contribuir a que el Gobierno sea "más fuerte y eficaz en beneficio de los españoles", aunque ha advertido a la oposición de que no tiene "intención de variar el rumbo" de sus políticas económicas, porque "el mejor servicio que se puede hacer a quienes sufren el paro es perseverar".

No obstante, ha tendido la mano a los grupos parlamentarios que "de verdad pretendan ayudar a los parados con algo más que buenos deseos y fantasías ilusorias" a "sumarse" al trabajo del Gobierno, aunque avisándoles de que no planteen "atajos quiméricos ni medidas erráticas" porque se continuará con "la misma política, que es la que da resultados palpables".

"Estoy abierto a toda sugerencia útil que nos ayude a ser más fuertes y más eficaces en beneficio de los españoles.

CAMBIO DE PREVISIONES

Además, ha recordado que el Gobierno "ni ha variado su rumbo ni tiene intención de variarlo" por lo que ha instado a todos a no llamarse a engaños ni esperar "bandazos o vacilaciones" porque "no estamos en el camino equivocado" y los españoles "no desean volver a las calamidades que han quedado atrás".

"Adaptarnos a las circunstancias, sí; vacilaciones, ni una", ha dicho, justificando el cambio en las previsiones económicas para los próximos ejercicios en que "corresponden a una realidad que no estaba prevista" y que se han hecho para contar con cifras "realistas". "Las hemos hecho a la baja, cosa que no debe alarmar a nadie, porque es lo razonable. Son estimaciones deliberadamente prudentes, lo que las hace más serias y fiables", ha dicho.

Según Rajoy, la mejor muestra de que ya ha habido cambios es que ya nadie le pregunta si España va a pedir un rescate, algo que "hace unos meses preguntaban todos los días". "*Y por qué? Porque hemos demostrado una férrea voluntad de mejora y una capacidad de sacrificio, y un empeño por cumplir nuestros compromisos que han despejado todas las dudas", ha dicho.

YA HAY LOGROS

Entre otras cosas, porque las reformas ya están obteniendo "logros", entre los que el líder del Ejecutivo ha mencionado la reducción de la prima de riesgo -que a final de año podría suponer un ahorro de unos 1.000 millones de euros- o la reducción de la deuda española con el exterior. "Y ese cambio cualitativo se traduce en confianza y tranquilidad respecto a España", ha apostillado.

"Algo está cambiando, y no es por casualidad", ha añadido el presidente, argumentando que las mejoras "no son fruto de ningún milagro" sino que "se las han ganado los españoles a pulso".

Por eso, y por los más de seis millones de parados alcanzados durante el primer trimestre del año, el Gobierno mantendrán una política cuyo "objetivo final es la reactivación económica y la creación de empleo". "Los 6,2 millones de parados son el mejor acicate para no retroceder ni un milímetro y mantener el rumbo sin vacilaciones y sin descanso", ha asegurado.

Y es que, según Rajoy, la creación de empleo es "inseparable" de la corrección de los "graves desequilibrios económicos heredados" del anterior Ejecutivo, por lo que lo primero que hay que hacer es "enderezar lo que estaba torcido" y "eliminar los escollos" a la creación de puestos de trabajo, que es la "mejor política de empleo" y "todo lo demás es una caricatura".

NO SE PUEDEN HACER EXPERIMENTOS

Así, ha asegurado que ya se ha "avanzado muchísimo" y se ha "dejado atrás lo peor" por lo que ahora el Estado tiene la "obligación moral de no ser frívolo con los intereses de la gente, de no hacer experimentos con la economía y de perseverar en la misma dirección" porque "ésa es la ruta que lleva a la corrección" de los desequilibrios.

"Ni el cambio continuo, ni el aparentar que se hace, ni los gestos para la galería sirven para nada, y son muy caros. Ya los hemos conocido y todavía no hemos terminado de pagarlos. Sería una frivolidad que los repitiéramos. Seis millones de parados no merecen ligerezas de ninguna clase, ni políticas erráticas, sino esfuerzo, sacrificio, perseverancia, y perseverar en las reformas dando tiempo para que produzcan su efecto las que ya están en curso", ha insistido.

Finalmente, Rajoy ha reiterado que "nada de esto se debe a la buena suerte, del mismo modo que nada de lo que antes ocurría era fruto de la fatalidad", y ha dicho "sin ningún asomo de triunfalismo" que España está "avanzando en medio de grandísimas dificultades" y puede "estar orgulloso" de estar poniendo los "cimientos que sostendrán la recuperación" ahora y en el futuro, para que nuevas crisis no se materialicen en expulsión de trabajadores del mercado laboral.

RUBALCABA, DISPUESTO A LLEGAR A ACUERDOS

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado "bien dispuesto" a llegar a acuerdos con el Gobierno para sacar a España de la crisis pero ha advertido de que acuerdo "no puede ser adhesión" a las medidas económicas impuestas por el Ejecutivo. "Acuerdo no puede ser adhesión porque no puedo acordar 23 decretos leyes en los que es sí o no, eso no. Pero si usted quiere hablar estamos bien dispuestos a hablar", ha asegurado.

En su réplica al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Rubalcaba ha vuelto a lanzar su oferta de un "gran pacto nacional" que permita ganar la confianza en España y repartir los costes de la crisis. Tras afirmar que ve una España "asustada", "pesimista", "sin horizonte" y "desconfiada como nunca con los políticos y de sus instituciones", Rubalcaba ha reconocido que ese gran pacto parece "difícil" pero ha insistido en que "merece la pena" intentarlo.

EL PROBLEMA ES DE INGRESOS

Rubalcaba ha alertado de que el problema del déficit público de España no es de gastos sino de ingresos y ha apostado por una reforma de un sistema fiscal "que no funciona" y que está "como un queso Gruyere". Ante esta situación de reducción del gasto público, ha apostado por una reforma fiscal que equipare los ingresos del Estado a los niveles del resto de países europeos y se ha preguntado cómo pretende el Gobierno salir de la crisis aumentando los recortes en sanidad o educación.

El líder del PSOE ha reconocido que la revisión del objetivo de déficit para España es una "buena noticia" aunque ha dejado claro que no se debe a que España sea "cumplidora" sino a la "ruina" a la que ha llevado la política de austeridad de la UE.

En su intervención, Rubalcaba ha expuesto las principales propuestas de su Plan de Reactivación de la Economía, entre ellas pedir al Eurogrupo que deje a España utilizar 30.000 euros del MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) para una "recapitalización preventiva" de los bancos y que la inversión productiva en educación e I+D+i no computen en el déficit estructural.

También ha llamado a Rajoy a buscar dinero en el Banco Central Europeo (BCE) a través de "colaterales", "titulizaciones" u otras de las fórmulas que existen.

"Le propongo un esfuerzo para convencer al BCE de que su política monetaria debe llegar a la economía real, a las pymes y a las familias", le ha dicho al presidente, al que también ha llamado a pedir a la UE que "se ponga las pilas" con el plan para estimular el crecimiento que acordó realizar hace un año y del que "no se ha hecho nada".

HAY DINERO PARA LOS BANCOS Y NO PARA LOS CIUDADANOS

Rubalcaba ha hecho hincapié en que "hay gente que piensa que hay dinero para los bancos y no hay para los ciudadanos", y ha pedido al presidente que "reflexione" sobre ello "porque es exactamente así" y que reflexione sobre si dentro de un año tienen que ir al MEDE a pedir dinero para recapitalizar a los bancos como consecuencia de las pérdidas que han tenido porque las empresas han cerrado y la gente no ha podido pagar sus hipotecas.

"Si esto sucede, estaremos ante un problema político tremendo, que será la exacerbación de la pérdida de confianza de los ciudadanos en la UE. Le pido que explique esto a los técnicos de Bruselas a los que tanto les gusta hablar por las tardes", ha espetado Rubalcaba a Rajoy.

En materia laboral, el líder socialista ha reclamado al presidente que "revise" la decisión de que los empresarios puedan bajar unilateralmente los salarios y que introduzca la "moderación salarial, de beneficios y de precios, no la imposición".