Rajoy "invita" a Barroso a controlar que no haya blanqueo y contrabando en Gibraltar

  • La fragata británica HMS Westminster llega a Gibraltar acompañada de dos buques de apoyo
  • Los pescadores advierten a Picardo de que habrá "nuevas protestas" y "más sorpresas"

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, acordó hoy con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el envío de una misión comunitaria para analizar la situación en la frontera de Gibraltar "lo antes posible", según anunció el Ejecutivo comunitario.

Mariano Rajoy ha invitado a la Comisión Europea (CE) a enviar una delegación a España y Gibraltar para hacer las "verificaciones oportunas con un enfoque global", en "una zona en la que España ejerce sus obligaciones legales", en su conversación con el presidente de la CE, Jose Manuel Durao Barroso.

Rajoy ha mantenido una conversación telefónica con Barroso de unos doce minutos de duración, hacia las 13.15 horas, según han confirmado fuentes del Ejecutivo, que subrayan que durante la misma, Durao Barroso "en ningún momento planteó ningún aspecto a Rajoy relativo a una posible tasa de congestión".

Esta mañana la Comisión Europea aseguró que cualquier tasa impuesta en la frontera entre Gibraltar y España sería a priori ilegal bajo la legislación comunitaria, según el portavoz comunitario Olivier Bailly, preguntado en una rueda de prensa por la tasa que España estudia establecer para el cruce de la Verja.

En su conversación con Barroso, el jefe del Gobierno español ha expuesto que España ejerce sus obligaciones legales al establecer controles aleatorios, proporcionales y no discriminatorios en la frontera.

El Gobierno, en un comunicado, informa de que Rajoy ha recordado al dirigente europeo que el acto unilateral de lanzamiento de bloques de hormigón en las aguas de la bahía de Algeciras por parte de las autoridades gibraltareñas es inaceptable y supone una violación de la normativa medioambiental.

Asimismo, ha recordado que el Gobierno español ya trasladó su denuncia cuando se produjo el lanzamiento ante la Secretaría General de la Comisión Europea por violación de la normativa medioambiental europea y que ahora espera que la Comisión responda a esa denuncia.

El presidente del Gobierno también ha expresado la necesidad de verificar y controlar que la actividad económica en Gibraltar no vulnere la normativa europea relativa a blanqueo de dinero, contrabando y fiscalidad.

Tras manifestar que España aplicará "medidas legales en defensa de la propia legalidad española y europea, y de los intereses de España y los españoles", Rajoy ha reiterado la disposición al diálogo con el Reino Unido, de acuerdo con el derecho internacional y europeo y en los términos acordados con el primer ministro del Reino Unido.

La conversación entre Rajoy y Barroso se ha producido tras el anuncio de Moncloa el pasado viernes de que ambos hablarían después de que el primer ministro británico, David Cameron, pidiera a la Comisión Europea el envío de forma urgente de observadores a la zona.

Ambos líderes "acordaron que una misión de la Comisión debe, tan pronto como sea posible, examinar in situ las cuestiones relacionadas con el control y el movimiento de personas y bienes en la frontera", informó la CE en un breve comunicado.

La Comisión Europea (CE) aseguró hoy que cualquier tasa impuesta en la frontera entre Gibraltar y España sería a priori ilegal bajo la legislación comunitaria.

"Puedo confirmar que cualquier tasa o pago impuesto en la frontera de un Estado miembro sería ilegal bajo la legislación de la Unión Europea", señaló el portavoz comunitario Olivier Bailly, preguntado en una rueda de prensa por la tasa que España estudia establecer para el cruce de la Verja.

Fuentes comunitarias puntualizaron posteriormente que si bien un país no puede cobrar una tasa por la entrada a otro Estado miembro, sí cabría la posibilidad de establecer el cobro de un peaje por el uso de las carreteras que dan acceso a la frontera.

Según ha avanzado en varias entrevistas el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, la idea del Gobierno iría en esa línea, pues no se atendería al hecho de que se trate de un paso fronterizo, sino a la "ocupación de una vía pública congestionada".

En todo caso, el portavoz europeo subrayó hoy que la cuestión es "hipotética", pues por ahora las autoridades españolas no han tomado ninguna medida.

Por ello no quiso entrar en más detalles y señaló que Bruselas sólo se posicionará de forma concreta si hay decisiones oficiales.

"Se trate de una tasa a la entrada por carretera en Gibraltar o toda otra medida en las aguas territoriales, no tenemos una posición en este momento, porque estas medidas no son medidas decididas oficialmente por las autoridades españolas", dijo Bailly.

El portavoz confirmó que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, tenía previsto conversar alrededor de las 12.15 (10.15 GMT) con el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, sobre la cuestión de Gibraltar, una llamada sobre la que aún no disponía de detalles.

En la charla, en línea con la que mantuvo el pasado viernes con el primer ministro británico, David Cameron, Barroso tenía previsto pedir el respeto de las normas comunitarias y llamar al diálogo entre Madrid y Londres.

"Deseamos que la circulación entre las dos zonas sea lo más fluida posible, pero efectivamente hay un número de elementos del derecho europeo que deben ser recordados", señaló Bailly.

Además, señaló que Bruselas espera que España y Reino Unido "dialoguen entre ellos en tanto que miembros de la UE" y recalcó que es responsabilidad de las capitales "encontrar soluciones" a los "obstáculos o malentendidos que puedan existir".

Bailly recordó que la CE está dispuesta a ayudar a los dos países en ese sentido y recordó que tiene previsto enviar en septiembre una misión de expertos para estudiar la situación sobre el terreno.

La Comisión, que ha recibido una respuesta positiva del Gobierno español a esa idea, pretende ahora discutir "en más detalle" la organización de ese viaje en cooperación con las autoridades españolas.

LLEGA LA FRAGATA

La fragata británica 'HMS Westminster' ha llegado en la mañana de este lunes a la base naval de Gibraltar después de escoltar este pasado domingo hasta la base aeronaval de Rota (Cádiz) al portaaviones 'HMS Illustrious' para participar en las maniobras 'Cougar 13' en el Mediterráneo.

La fragata de la Royal Navy ha llegado al Peñón acompañada de dos buques de apoyo, que no han entrado a la base militar gibraltareña, según han informado a Europa Press fuentes policiales.

El buque ha hecho escala en la colonia británica en unos días en los que la tensión por el contencioso va en aumento, después de que el Ejecutivo de Fabian Picardo lanzase al caladero unos 70 bloques de hormigón que impiden faenar a los barcos pesqueros españoles, lo que motivó una protesta este domingo en aguas del Estrecho de Gibraltar en la que participaron unas 40 embarcaciones.

La fragata, de la clase Duke, tiene un peso de 4.900 toneladas, 28 nudos de velocidad máxima, 133 metros de eslora y 16,1 metros de manga, está equipada con 32 misiles antiaire, ocho misiles antibuque y dos torpedos antisubmarinos.

Aunque se trata de un ejercicio militar, fuentes políticas del Campo de Gibraltar entienden que la llegada de los barcos de guerra "no se produce en el mejor momento", dada la escalada de tensión que se vive estos día con la colonia.

Reino Unido había solicitado previamente que su portaaviones hiciera escala en el puerto de Rota y España así lo autorizó, como corresponde entre "países aliados". Hace un par de años también se autorizó una maniobra similar a ésta.

Además, el Gobierno británico aclaraba que las escalas ya estaban previstas y que la presencia de la 'Royal Navy' en Gibraltar no guarda ninguna relación con las disputas diplomáticas de los últimos días.

Los buques británicos que quieran ir a Gibraltar no necesitan solicitar permiso a las autoridades españolas, más allá del denominado aviso de 'paso inocente', que no tiene que comunicarse con mucha antelación.

No obstante, los buques de guerra que atraquen en Rota no podrán hacerlo inmediatamente después en Gibraltar al existir un convenio que prohíbe que un barco que atraque en un puerto español tenga como su siguiente escala el Peñón, y viceversa.

En relación a los accesos y salidas del Peñón, se espera que haya colas "al igual que en los últimos días". "Habrá colas", aunque también momentos de "fluidez en los accesos y salidas de Gibraltar", aseguran las fuentes.