El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destacó este jueves que el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco hace 20 años por ETA fue "de los momentos más importantes de la democracia española" por la reacción "de mucha gente decente" frente a "algunas personas indecentes".
En un vídeo que publicó en sus redes sociales, Rajoy subrayó que lo que ocurrió con Miguel Ángel Blanco fue "un antes y un después" en la lucha contra ETA por la "terrible crueldad" que todos los españoles pudimos ver. "Fue un secuestro con una amenaza muy nítida y muy clara, un chantaje al Gobierno, al que se dijo 'o ustedes acercan los presos de ETA a las prisiones próximas al País Vasco o un 48 horas matamos a Miguel Ángel Blanco'", rememoró.
Recordó que entonces él era ministro de Administraciones Públicas y posteriormente, como encargado de la cartera del Interior, también tuvo que vivir "con mucha intensidad momentos verdaderamente dramáticos para mucha gente". "Fue una inmensa mayoría de españoles y vascos que dijeron basta ya", apostilló.
Defendió que entonces se actuó con "determinación" en la lucha contra ETA porque no se pagó el precio pedido, algo que "jamás" se hará en el futuro, ya que "a un terrorista no se le paga por dejar de matar". "Respetamos siempre la ley y pusimos en el centro de la lucha contra el terrorismo a las víctimas".
También relató cómo el PP "tenía todos sus cargos públicos con escoltas" que miraban el coche por si les habían colocado una bomba, un hecho "durísimo". Del espíritu de Ermua, prosiguió, sigue quedando "el rechazo total y absoluto" a quienes faltan el respeto a los derechos de las personas.
En este clip de vídeo, la imagen de jefe del Ejecutivo y líder del PP se mezcla con imágenes de archivo de manifestantes y del homenaje que el pasado lunes se rindió a las puertas de la sede nacional del partido en honor a la figura de Blanco.
