Prisión para seis de los ocho detenidos de Alsasua por delitos de lesiones terroristas

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha decretado en la noche de este lunes el ingreso en prisión incondicional de seis de los ocho detenidos por la agresión a dos guardia civiles y sus parejas en la localidad navarra de Alsasua, por la comisión de un delito de lesiones terroristas. La juez señala en su auto que la medida de prisión es "adecuada, razonable y proporcionada a los fines que se persigue".

Se trata en concreto de Jokin Unamuno, Aratz Urrizola, Julem Goicoechea, Jon Ander Cob, Iñaki Abab y Oihan Arnanz, reconocidos por las víctimas como participantes en la agresión, que ingresarán en prisión. La juez detalla en su auto las rutinas de "hostigamiento" a los agentes del Instituto Armado que impone el colectivo Ospa Mugimendua, al que pertenecen algunos de los detenidos, y que opera en el municipio navarro

La medida cautelar se ha dictado para todos ellos teniendo en cuenta la gravedad de los delitos y la evaluación del riesgo de fuga que para la magistrada "resulta innegable". Se busca asegurar su presencia en el juicio oral y "el eventual cumplimiento de la pena que pueda resultar impuesta".

Considera que todos ellos "por sus recursos y medios", además de por el "apoyo evidente de sus familiares", tienen facilidad para salir al extranjero "y sustraerse así de la acción de la Justicia Española".

Con la prisión, la juez pretende evitar que se oculten o destruyan pruebas de los delitos imputados "teniendo en cuenta que la investigación aún se encuentra en sus inicios", y también el riesgo de reiteración delictiva dada la integración de los investigados al colectivo Ospa Mugimendua.

En un segundo auto, dictado pasadas las once de la noche del lines, la magistrada deja en libertad con comparecencias dos días a la semana y prohibición de salida de territorio a las otras dos detenidas, Edurne Martínez y Ainara Urquijo.

Según el relato realizado por la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, el teniente y el sargento de la Guardia Civil se encontraban, de paisano y fuera de servicio, realizando unas consumiciones en el bar Koxka de Alsasua cuando, alrededor de las tres y cuarto de la madrugada Jokin entró en el bar acompañado de una menor y se dirigió al segundo para decirle que no tenía derecho a estar allí.

"PERROS", "PUTOS PIKOLETOS"

En este momento intervino el teniente, diciéndole que les dejara en paz, pese a lo cual Jokin insistió en su actitud. Entre tanto se acercaron a los agentes entre veinte y veinticinco personas que les rodearon y comenzaron a amenazarles e insultarles con expresiones como "esto os pasa por venir aquí", "tenéis lo que os merecéis", "iros de aquí", "hijos de puta", "cabrones fuera de aquí", "perros", "putos pikoletos", "txakurras", "alde hemendik (que se vayan)" "utzi pakean" (dejadnos en paz), para a continuación "comenzar a golpearles".

Los agentes y sus parejas intentaron entonces abandonar el bar y ya en la calle se encontraron con otro grupo de entre quince y veinte personas que junto con los anteriores les continuaron insultando y golpeando hasta que llegaron los agentes de la policía foral. A éstos, los agresores les decían que por qué no se detenía también al sargento.

Añade la juez que los seis hombres para los que ha dictado prisión conocían la condición de guardias civiles de los agredidos "siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados". Como consecuencia de ello las víctimas resultaron lesionados, siendo el teniente el que sufrió un mayor daño al serle fracturado el tobillo derecho.

PANCARTAS CON EL LOGO DE ETA

Horas más tarde se llevó a cabo una concentración contra la Guardia Civil bajo el lema "Fuera de Aquí' "al objeto de desmentir la versión oficial de lo ocurrido portando pancartas con el logo habitual de ETA, una flecha sinuosa de dos puntas.

Añade la juez que los actos reflejados se desarrollaron dentro del movimiento Alde Hemendik! (Fuera de Aquí) cuyo objetivo desde sus inicios en 1988 es contrario a la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en Navarra y el País Vasco. Esta campaña, en sus inicios, fue promovida por Gestoras Pro-Amnistía y contó con el apoyo de las organizaciones juveniles del entorno de ETA (JARRAI, HAIKA y SEGUI) "persistiendo en la actualidad a través de las plataformas populares vinculadas al entorno abertzale radical".

Entre sus actividades está el hostigamiento a los miembros de la Guardia Civil, según detalla el auto, "buscando provocarles una sensación de continuo miedo e inseguridad e impidiéndoles realizar una vida en condiciones de normalidad".

APOYO DE BILDU Y SORTU

Para ello se valen de actitudes "provocadoras, manifestaciones, concentraciones, pintadas, pancartas y carteles, vídeos y el uso de redes" sociales. Añade la juez que "actualmente cuentan con el apoyo de Bildu, Sortu y Ernai. De hecho, concreta que en la localidad de Alsasua a este movimiento se le conoce como Ospa Mugimendua y tuvo su origen en marzo de 2011, cuando se creó la denominada "Comisión Antirrepresiva de Alsasua" que ha venido desarolllando diferentes actividades. Cuatro de los arrestados, Jokin, Adur y Edurne se encuentran entre sus principales promotores.

El colectivo busca, según la juez, influir en la vida de los miembros de la Guardia Civil para que se sientan objetivo de grupúsculos violentos y tengan dificultades para realizar sus actividades diarias, tales como realizar sus compras, disfrutar del tiempo libre con sus parejas o apuntar a sus hijos a actividades, instando a otros ciudadanos a evitar ningún vínculo afectivo con ellos. Quien incumple estos preceptos es tildado de afín al Instituto Armado y puede también convertirse en objetivo.

La juez ha citado para el próximo miércoles a otras dos personas que se han presentado voluntariamente,* Adur Ramírez y Aritz Urdangarin. Ese mismo día se realizarán ruedas de reconocimiento.

La magistrada, inició los interrogatorios poco antes de las ocho, a ha atendido la petición formulada por la Fiscalía que reclamaba que enviara a la cárcel a estas seis personas ante los indicios de su participación directa en la agresión.

MEDIDAS MENOS GRAVOSAS PARA LAS MUJERES

En el caso de las dos mujeres puestas en libertad, la juez señala en el auto en el que justifica su decisión que de lo actuado se deducen indicios de su participación en los hechos, fundamentalmente las declaraciones de los cuatro perjudicados y de los agentes de la Policía Foral de Navarra que llegaron al lugar tras ser alertados de lo que estaba sucediendo.

No obstante, y aunque pueda existir riesgo de que eludan la acción de la justicia , no se aprecia en el caso de ambas la misma peligrosidad del resto de encausados y también es menor la posibilidad de que participen en nuevos hechos de semejante entidad. Por todo ello se las deja en libertad aunque deberán comparecer cada quince días en el juzgado, se les retira el pasaporte y no podrán salir del país sin autorización judicial.