Pasa a disposición judicial el conductor que arrolló y mató a dos ciclistas

El conductor que carecía de carné y seguro, que también arrolló a un grupo de catorce ciclistas y causó la muerte a dos de ellos, ha pasado hoy a disposición del juzgado de guardia de Utrera (Sevilla), al que ha sido trasladado por la Guardia Civil desde los calabozos de la Policía Local.

Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, A.O.J., subsahariano de 27 años, ha sido conducido por los agentes al Juzgado de Instrucción 1 de Utrera, al que ha entrado, poco antes de las 11.00 horas, esposado y con un collarín en el cuello debido a las heridas leves que sufrió en el accidente.

La Guardia Civil acusa en principio al conductor, vecino de El Puerto de Santa María (Cádiz), de un delito contra la seguridad vial, según las fuentes.

Los hechos ocurrieron ayer domingo a las 09.15 horas en el municipal de Los Palacios (Sevilla), cuando un turismo conducido por A.O.J., que carecía de carné de conducir y seguro y que dio negativo en el control de alcoholemia, invadió el carril contrario de la N-IV y atropelló al grupo de ciclistas, que pedaleaban en sentido a Cádiz.

Además de los dos muertos, como consecuencia del atropello también resultaron heridos otros cuatro ciclistas, de los que sólo uno permanece ingresado en el hospital Virgen de Valme de Sevilla.

Los dos fallecidos son el presidente de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas de Huelva (AIQB), Gerardo Rojas, de 62 años, y su compañero del Club Ciclista 'El Molino' Juan Manuel Márquez, de 47.

Según la Policía Local de Los Palacios, el atropello se produjo cuando el vehículo Renault Twingo conducido por el detenido colisionó en primer lugar contra el quitamiedos de la carretera, lo que impidió que se saliera de la calzada, tras lo que el automóvil, ya sin control, embistió de frente a los ciclistas, que iban pedaleando por el arcén.

Las fuentes policiales señalaron que una primera inspección ocular del escenario apunta a un despiste por parte del conductor del automóvil, que cambió de carril sin causa aparente.