Pachi Vázquez pone su cargo a disposición del partido y asume el batacazo

  • Descalabro socialista en Galicia con un retroceso de 7 escaños y una pérdida de la mitad de sus votos respecto a 2009
  • El PSdeG abrirá "un escenario de profunda reflexión" en un comité nacional que convocará la dirección del partido

El candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, ha felicitado este domingo al PP por su "amplia" victoria y ha anunciado que convocará a los órganos de su partido para "abrir un escenario de profunda reflexión", tras el cual se mantendrá donde "decida" su militancia.

En su comparecencia ante los medios antes que finalizase el recuento, ha subrayado que asume "con total serenidad" la derrota en las urnas, toda vez que se queda con la "sensación" de haber hecho "lo que tenía que hacer".

"Normalidad, serenidad y responsabilidad", ha sintetizado sus sentimientos el dirigente socialista tras la pérdida de unos siete diputados con el recuento superando el 82 por ciento.

Durante su intervención ha estado arropado por los cabezas de lista por las cuatro provincias, los diputados gallegos en el Congreso Laura Seara y José Blanco, éste último visiblemente compungido, y los dirigentes del PSOE a nivel federal Antonio Hernando y Gaspar Zarrías. "ASUMIR LA RESPONSABILIDAD"

"Personalmente, quiero asumir la responsabilidad de este resultado, como secretario general y como candidato", ha subrayado Vázquez, expresando también su "orgullo" por el trabajo desarrollado por toda la organización durante una campaña que ha considerado "hermosa, ilusionada y con muchas ganas" y en la que se ha volcado de forma notoria su jefe de filas, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Dicho esto, ha incidido en la necesidad de "abrir un escenario de profunda reflexión" en el partido a través de sus órganos de decisión. Como ha precisado, a preguntas de los periodistas, en la tarde del lunes se celebrará una reunión de la ejecutiva que fijará fecha para un Comité Nacional -el máximo órgano de la formación entre congresos-.

Cuestionado directamente sobre si seguirá al frente del PSdeG, Vázquez ha apuntado que entiende la "responsabilidad" como "estar a las duras y a las maduras". "Yo estaré siempre donde decida mi partido y donde los ciudadanos de Galicia decidan que puedo ser

útil", ha asegurado, explicando que el Comité Nacional servirá para "compartir estas reflexiones con toda la organización".

Lo que ha dejado claro es que no tomará decisiones "en claves personales" sino tras "un debate profundo". "Yo no lo convierto en nada personal --el resultado--, es un problema colectivo que tenemos que resolver juntos", ha añadido, para apostillar que "las próximas decisiones" las tomarán los militantes "juntos". EL PSOE NO FUE "CAPAZ"

Eso sí, desde la "normalidad, serenidad y responsabilidad" de un partido que "trabajó" pero no fue "capaz" de "conseguir el resultado deseado".

"Pero cuando uno defiende lo que cree, no se desanima nunca", ha remachado, así que ha insistido en la necesidad de abrir "una profunda reflexión" para hallar "el camino que permita recuperar la confianza" de los electores. "Aún en una situación desesperada, no fueron capaces de ver en nosotros la solución a sus problemas", ha lamentado el dirigente socialista.

EL PSOE SEGUIRÁ "TRABAJANDO"

Pese al resultado, Pachi Vázquez ha querido agradecer a "todas" las personas que confiaron en su partido en las urnas, así como a los militantes de su partido que trabajaron durante la campaña. "Pero los ciudadanos son los que deciden", ha evidenciado, consciente de que la sociedad gallega "decidió dar una amplia mayoría al PP".

Por su parte, ha señalado que su partido seguirá "trabajando" en el Parlamento autonómico durante los próximos cuatro años para "conseguir aquellas cosas que siempre" defendió.

"El objetivo es, como buenos socialistas, no desanimarnos nunca, seguir creyendo en lo que siempre defendimos y aceptar democráticamente los resultados que decidió el pueblo gallego", ha concluido. "Las posibilidades siguen abiertas y tardaremos más o menos, pero seguiremos trabajando por la Galicia que siempre soñamos", ha finalizado Pachi Vázquez.

CONFIABA EN EL DESGASTE DEL PP

El candidato del PSdeG, Pachi Vázquez, había confiado en que el PP perdería la mayoría absoluta a causa de los recortes de los gobiernos de Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, aunque siempre sostuvo, al menos en público, que las elecciones se dirimirían por "un puñado de votos".

"Os lo digo de corazón: va a pasar, vamos a gobernar este país", había señalado Pachi Vázquez en el mitin de cierre de campaña en Santiago, si bien en varias ocasiones manifestó su convencimiento de que los comicios se resolverían de forma ajustada e insistió en que había posibilidades reales de cambio.

No ocultó durante toda la campaña la posibilidad de tener que pactar con otros partidos para acceder a la Presidencia y puntualizó en cada entrevista, en respuesta a la estrategia del PP, que los gobiernos los forman los ciudadanos con su voto y que las coaliciones "son normales" en toda Europa.

Hombre vehemente y muy cercano de trato, Pachi Vázquez dejó algunos de los titulares de la legislatura, al asegurar a su comienzo que no daría tregua al presidente de la Xunta "ni cien días ni cien minutos ni cien segundos" o que "Feijóo y el narcotráfico andan ahí-ahí", frase que pronunció al referirse a las sospechas sobre anomalías en las actividades privadas del titular de la Xunta.

Pachi Vázquez (Carballiño-Ourense, 1955) cuenta con una dilatada trayectoria política, desde concejal a alcalde durante doce años de su villa natal; diputado provincial y conselleiro de Medio Ambiente con el Gobierno de coalición de Emilio Pérez Touriño.

A causa de la dimisión de este último, tras obtener mayoría absoluta el PP de Alberto Núñez Feijóo hace casi cuatro años, Pachi Vázquez fue elegido secretario general del PSdeG en abril de 2009.

Desde entonces tuvo que hacer frente a algunos episodios internos, como su tira y afloja con miembros del sector crítico, o hacer valer su pretensión de que se cumpla su máxima "una persona un cargo" que lo llevó a un enfrentamiento dialéctico con el alcalde de Vigo, Abel Caballero.

También mantuvo Pachi Vázquez diferencias con el portavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, a quien finalmente sustituyó en el cargo el diputado Abel Losada.

En marzo de este año, los descontentos con su gestión no lograron vencerle en el congreso socialista, que reeligió a Pachi Vázquez por un escaso margen de 33 votos frente a la otra candidata, la exministra de Agricultura Elena Espinosa, que entre otros apoyos recibió el del también exministro José Blanco.

Médico de profesión, dato que Vázquez ha destacado durante toda la campaña electoral para enfatizar su postura contra los recortes y simbolizar que a un enfermo de anemia no se le puede poner a dieta de adelgazamiento, sino recetar vitaminas, Pachi Vázquez se libró de las primarias de su partido a causa del adelanto electoral.

Frustradas las elecciones internas por lo ajustado del calendario, Pachi Vázquez fue aclamado candidato por el PSdeG, si bien previamente se había escenificado la pretensión de algunos dirigentes por concurrir como candidatos a la Xunta.

Así, el cabeza de lista por A Coruña, Francisco Caamaño, había expresado su predisposición a concurrir a las primarias, mientras en todos los mentideros se especulaba con la posibilidad de que el exministro de Fomento José Blanco también aspirase a este puesto de salida, como comentaron durante meses cargos del PSdeG, que lo animaban a presentarse.

En todo caso, tanto Caamaño como Blanco se pusieron a disposición del candidato Pachi Vázquez, y si bien Caamaño admitió que le hubiese gustado acudir a las primarias, una vez el anticipo electoral las impidió, desde el minuto uno hizo un llamamiento a la unidad y se puso a disposición del candidato.

Blanco, por su parte, quiso aclarar en un mitin en Foz que su única ambición era que Pachi Vázquez fuese presidente de la Xunta.

Durante toda la campaña electoral, Pachi Vázquez ha contado con el apoyo de todo el aparato del partido, incluido el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no se ha cansado de repetir que los comicios gallegos eran importantes para Galicia, pero también para el resto de España.

Numerosos dirigentes del PSOE presentaron estos comicios casi como un plebiscito a las políticas de recortes del PP.