Pablo Iglesias acusa al Rey de ser el principal obstáculo para un cambio político

  • Reconoce los "malos" resultados del 21D: "Deberíamos haber hecho las cosas mejor"

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha acusado hoy al Rey de ser el "principal instrumento" de un "cierre de filas oligárquico" que tiene como objetivo impedir que se produzca un cambio político de dirección progresista en España.

En su intervención ante el primer Consejo Ciudadano de Podemos del año celebrado después de los malos resultados de las elecciones catalanas, Iglesias ha alertado de que una monarquía constitucional "no permite" la intervención del Rey en política y, sin embargo, ha dado muestras de un cierto "espíritu autoritario".

Ha dejado claro que no critica a la monarquía porque simplemente quiera "cambiar de bandera" o por ánimo de "venganza", aunque sí cree que sería más sensato que cada cierto tiempo se pudiera elegir democráticamente en las urnas al Jefe del Estado.

"¿Para qué sirve la monarquía?", se ha preguntado.

En ese "giro derechista" de la política española sitúa al PSOE con el que, reconoce, "se ha estrechado" la posibilidad de entendimiento.

"Tras la victoria de Sánchez se abrieron muchas expectativas que en los últimos tiempos se han frustrado", ha lamentado el líder de Podemos, que ha criticado que el PSOE "no quiera echar a Mariano Rajoy" del Gobierno presentando una nueva moción de censura.

Para Iglesias, Pedro Sánchez "se ha hecho viejo muy pronto" y se ha alineado con un bloque político que no quiere un verdadero cambio político en España.

Ante esta situación, ha anunciado que la semana que viene Unidos Podemos presentará en el Congreso una proposición de ley con un nuevo impuesto a la banca en la línea de lo anunciado por el secretario general del PSOE esta semana en un desayuno informativo.

"Hay que pasar del desayuno informativo a la ley", ha avisado Iglesias, que confía en que los socialistas y otras fuerzas parlamentarias se sumen a su propuesta para sacarla adelante y hacer frente al previsible veto del Gobierno.

AUTOCRITICA POR CATALUÑA

Por otra parte, Pablo Iglesias ha reconocido que sus resultados en las elecciones catalanas del 21 de diciembre, en las que concurrieron dentro de la coalición Catalunya En Comú-Podem, fueron "malos", peores que los de 2015, y que "deberían haber hecho las cosas mejor".

"Es el momento de la reflexión política, después de un año que ha sido determinante para España y para Podemos, un año que no ha acabado bien para nosotros y para nuestros aliados del cambio", ha lamentado durante su intervención inicial en el Consejo Ciudadano Estatal (CCE).

El líder de Podemos tenía pendiente realizar este análisis, ya que su última intervención pública fue el pasado 19 de diciembre, antes incluso de que tuvieran lugar los comicios catalanes. En su intervención, ha explicado que su obligación era mantener este debate con su equipo de dirección, antes de exponerla en los medios de comunicación.

Iglesias, que ha presentado ante sus dirigentes el informe político que lleva preparando durante todas las Navidades, ha admitido que ante la crisis catalana, "muchos ciudadanos han percibido" que con su propuesta de la defensa del referéndum pactado, Podemos le estaba hablando "a otras formaciones políticas", en referencia a las fuerzas independentistas.

"Nuestra posición de diálogo y fraternidad no se ha traducido en un buen resultado electoral", ha señalado, al tiempo que también ha reconocido que no han sido capaces "de impedir que los temas sociales desaparezcan de la agenda en un país con niveles de desigualdad escandalosos".

Eso sí, a este respecto, ha señalado que no "valen excusas" y que no pueden culpar a "los aparatos políticos del poder" que les "dan muy duro". "Es lógico que nos golpeen. Ya sabíamos a lo que veníamos. Tenemos que ganar el partido pite quien pite", ha defendido.