Obama telefonea a Rajoy para hablar sobre la crisis de la eurozona

  • El presidente estadounidense urge a los mandatarios europeos que tomen "medidas decisivas"
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó hoy al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para hablar sobre la evolución de la crisis en la eurozona, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. "El presidente acaba de concluir una llamada al presidente del Gobierno español, Rajoy, para discutir las condiciones económicas en la eurozona", declaró Carney al comenzar su habitual rueda de prensa diaria. Carney afirmó que la Casa Blanca ofrecerá más detalles de esa llamada a lo largo de la jornada.

Obama también habló la semana pasada por teléfono con el presidente de Francia, François Hollande, y con el primer ministro italiano, Mario Monti, y con ambos coincidió en la necesidad de estabilizar la situación en la zona euro, según indicó la Casa Blanca.

El presidente estadounidense ha urgido en varias ocasiones los últimos meses a los líderes europeos a que tomen medidas para controlar la crisis en la eurozona y evitar el contagio a otras regiones del mundo.

En un acto electoral el pasado lunes en Nueva York, Obama sostuvo que la economía estadounidense seguirá sufriendo durante varios meses los efectos de la crisis en Europa, pidió de nuevo a los dirigentes europeos que tomen "medidas decisivas" y expresó su confianza en que el euro sobrevivirá.

Agregó que la economía estadounidense, en recuperación pero todavía débil, va a seguir afrontando "vientos en contra durante los próximos meses", al subrayar que la situación en Europa "sigue siendo un desafío".

Además, Obama indicó que tanto él como el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, están "gastando una cantidad enorme de tiempo" en trabajar con los gobernantes europeos para que adopten "cuanto antes acciones decisivas" frente a la crisis.

Las posibilidades de reelección de Obama en noviembre próximo parecen estar ligadas a la recuperación de la economía estadounidense, la principal preocupación de los votantes y que depende estrechamente de la evolución de la crisis europea.