El independentismo completa su manifestación al grito de "Votaremos" el 1-O

  • Sanchez (ANC) llama a la "insumisión" a los tribunales
  • Puigdemont reitera que está abierto "hasta el último minuto" para negociar el 1-O

La manifestación independentista convocada con motivo de la Diada del 11 de septiembre en el centro de Barcelona ha completado su recorrido esta tarde, entre gritos a favor del referéndum convocado para el 1 de octubre y suspendido por el Tribunal Constitucional: "Votaremos, quieran o no quieran".

La Delegación del Gobierno en Cataluña ha cifrado en 350.000 el número de asistentes a la manifestación independentista. Mientras, los convocantes hablan de un millón de personas.

Al finalizar la marcha, el presidente de la ANC, Jordi Sanchez, ha garantizado este lunes que el 1 de octubre habrá urnas en Cataluña para celebrar un referéndum, y ha llamado a la "insumisión" a los tribunales y leyes que quieran impedir esta votación.

"Insumisos a los tribunales y a las leyes que solo buscan preservar la unidad de la patria. Nuestro derecho --en alusión a Cataluña-- cree en la democracia y en el pueblo", ha proclamado tras la manifestación soberanista que ha recorrido las calles de Barcelona.

Sànchez ha defendido que las decisiones de los tribunales contra el referéndum "ya no vinculan" a los catalanes, porque la ley a la que está sometida Cataluña, a su juicio, es la que aprobó el Parlament el miércoles de la semana pasada.

El presidente de la ANC ha lamentado las decisiones del Estado contra el referéndum y ha defendido: "No hay garantías, no hay legalidad que valga la pena si se tienen que proteger las urnas y esto es así en España y en Turquía".

"El 1 de octubre votaremos, nadie impedirá que el pueblo de Catalunya vote y hable", ha proclamado entre aplausos, y ha agradecido haberlo hecho posible al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; al Govern y a los 71 diputados de la mayoría independentista.

MARCHA FESTIVA POR LAS CALLES DE BARCELONA

Este año, la movilización consistía en llenar de arriba abajo el passeig de Gràcia y la calle Aragó, formando una gran cruz con estas dos grandes arterias perpendiculares, para simbolizar un signo positivo en favor de "la democracia y la libertad".

La ANC, entidad organizadora de las manifestaciones de la Diada desde 2012, ha asegurado que los inscritos en la movilización de este año -anunciada como "la Diada del sí" a la independencia, a tres semanas del 1 de octubre-, se aproximan al medio millón de personas.

Sobre las cinco de la tarde, la movilización se ha iniciado con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados yihadistas de este verano en Barcelona y Cambrils (Tarragona).

El Orfeó Català ha interpretado el himno catalán, "Els Segadors", y a continuación el grupo musical Els Amics de les Arts han proseguido con "Louisiana o els camps de cotó".

PANCARTAS DESPLEGADAS

A las simbólicas 17.14 horas, las pancartas gigantes desplegadas en cada uno de los cuatro extremos de la manifestación -con los lemas "Paz y libertad", "Referéndum es democracia", "Sí"- han empezado a avanzar hacia el punto de confluencia: el cruce entre Passeig de Gràcia y la calle Aragó.

Mientras avanzaban las lonas, de 16 metros de ancho por 16 de largo y que se abrían paso entre centenares de esteladas, gritos de "Independencia" y "Votaremos" y algún castillo humano, los manifestantes debían enfundarse la camiseta oficial verde fluorescente distribuida por la ANC, en homenaje a los voluntarios que en los últimos años han colaborado en la celebración de las movilizaciones del 11 de septiembre.

Puigdemont reitera que está abierto "hasta el último minuto" para negociar el 1-O

Tras finalizar la marcha, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reiterado que el Govern está abierto al diálogo con el Gobierno central "hasta el último minuto" para negociar la forma de votar de los catalanes, y ha asegurado que se puede hablar de todo si se avienen a dialogar de eso.

"¿Qué más tenemos que hacer para mostrar que el pueblo de Cataluña queremos votar?", ha preguntado el presidente, y ha recordado que el problema es político.

Ha argumentado que a la manifestación por el 'sí' al referéndum de la Diada han asistido todo tipo de personas, de diferentes puntos de Cataluña, de diferentes edades y que hablan diferentes lenguas, por lo que ha reiterado: "La gente tiene ganas de votar".

Aunque con escepticismo, Puigdemont ha dicho al Gobierno central que "están a tiempo de reaccionar" viendo que la gente en Cataluña se ha comportado como en las últimas diadas.

"Es muy difícil que puedan cambiar ahora su lógica de pensamiento único, mediante el cual todo lo que ha pasado aquí no ha pasado o es gente fanatizada", ha lamentado.

JxSí: "NO PODRAN ENCARCELAR A UN MILLON DE PERSONAS"

Asimismo, el presidente del grupo parlamentario de Junts pel Sí (JxSí), Lluís Corominas, ha asegurado hoy que el Govern y las fuerzas independentistas no darán "ni un paso atrás" en el 1-O y ha advertido al Estado de que "no podrá encarcelar a un millón de personas", porque eso lo convertiría en "una dictadura".

JUNQUERAS: VOTAR ES LA UNICA FORMA DE RESOLVER LA SITUACION CATALANA

Por su parte, el vicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha afirmado hoy que "votar es la única forma de resolver la situación que vive Cataluña", porque, a su juicio, esto no puede solucionarse "de ninguna otra forma que dando la palabra a los catalanes".

Junqueras ha reiterado "el compromiso de ERC con el derecho de los catalanes a votar, con la democracia y con el referéndum y, por tanto, con el ejercicio de un derecho democrático, porque estamos convencidos de que esto nos llevará a la nueva república".

MAS: LA FUERZA ESTA EN LA MOVILIZACION

Por su parte, el expresidente de la Generalitat Artur Mas ha defendido este lunes que la fuerza real de los catalanes está "en la movilización y el voto" en el referéndum del 1 de octubre. Según el también presidente del PDeCAT, se está en el preámbulo del 1-O, y ha destacado que se evidencia en la manifestación que la gente no está cansada y tiene ganas de votar y decidir el futuro de Cataluña: "Pese a los obstáculos que nos ponen, lo acabaremos haciendo".