Mariano Rajoy felicita a todos sus 'paisanos' por el día de Galicia

  • El presidente del Parlamento gallego invoca al Apóstol por una Europa más social
  • El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Barrio, recuerda a las víctimas de Angrois

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha felicitado hoy a sus "paisanos" con motivo del Día de Galicia en un mensaje en su cuenta personal de la red social Twitter.

"Hoy es el Día de Galicia, mi tierra, y el del Apóstol Santiago. Felicidades a todos mis paisanos", ha escrito Rajoy en un mensaje firmado por él mismo.

Galicia celebra su día grande, en el que el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, realiza la ofrenda regia al Apóstol y distintos partidos políticos salen a la calle para hacer sus reivindicaciones

UNA EUROPA MÁS SOCIAL

El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, en calidad de delegado regio, ha invocado hoy al Apóstol Santiago, en la tradicional ofrenda de cada 25 de julio, para pedir "una Europa más social", pues así "será más Europa y más querida por todos".

Santalices ha sido el encargado de dar continuidad a la tradición instaurada por Felipe IV en 1643, enmarcada en la misa solemne del Apóstol Santiago, en la que ha apelado a "seguir prestando atención, con más intensidad si cabe, a las personas y a sus necesidades".

En este sentido ha ahondado en la obligación de que los representantes políticos de Galicia, España y Europa estén "más presentes en la calle" para así "ponerse en el lugar de los que viven marginados", con el fin último de "hacer frente al euroescepticismo que tanto nos ocupa y preocupa".

Santalices ha puesto como ejemplo la "capacidad inspiradora" del Camino de Santiago en una Europa "a veces huérfana y, a la vez, necesitada de referentes aglutinadores" en un momento de "enormes tensiones sociales, intelectuales y políticas" con "situaciones crudelísimas del terrorismo y de las guerras".

RECUERDO A LAS VÍCTIMAS DE ANGROIS

Por su parte, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, ha apuntado en su homilía que "sin el coraje moral que hace salir del escepticismo, la sociedad no podrá superar los momentos de crisis", motivo por el que ha apelado a "recuperar la fe en Dios y los valores de la tradición cristiana en la sociedad, a fin de garantizar así una plena defensa de la dignidad humana".

Monseñor Barrio ha recordado que la tradición cristiana ha "amparado la dignidad de la persona y sus derechos fundamentales", apuntando que los Apóstoles "entablaron un diálogo con los diferentes pueblos y culturas, orientado a sanar las raíces profundas del mal y no sus apariencias".

"La luz de esa fe nos motiva a erradicar las causas de las que emergen guerras, odio, terrorismo y penurias cotidianas", ha dicho el arzobispo, para quien "sin el coraje moral que hace salir del escepticismo, la sociedad no podrá superar los momentos de crisis".

Tras lamentar la "pérdida de la memoria y de la herencia cristianas" que sufre Europa, monseñor Barrio ha instado a "revitalizarla" para, teniendo en cuenta "a las personas que sufren", "asumir con tanta dignidad como fidelidad este momento histórico y a generar un ámbito cultural que no cierre sus ojos a la luz de la fe en medio de tanta sospecha y desconfianza".

Para concluir, el arzobispo ha tenido palabras para la "sombra de dolor" que tiñe esta celebración, con el tercer aniversario del accidente ferroviario de Angrois, y ha pedido la intercesión del Apóstol para que "los gobernantes sepan entrar en un auténtico diálogo" y por "todas aquellas personas que están ofreciendo sus mejores esfuerzos para responder a las exigencias del bien común y construir una sociedad mejor".